Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los diputados locales protegerán la vida de los animales pero sin afectar la economía de mil 500 familias de los municipios que sobreviven de la crianza, adiestramiento de aves de combate y tauromaquia en la entidad.

Pedro Pérez Díaz, diputado y presidente de la Comisión de Desarrollo Indígena en la XVI Legislatura comentó que se hará un análisis de los datos reales de las afectaciones en materia económica de las familias, principalmente de la Zona Maya en los municipios de José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco.

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Con estos estudios se prevé determinar con exactitud la mejor solución sobre las modificaciones que se advierten a la Ley de Protección y Bienestar Animal, priorizando a la población que subsiste de las actividades para generar recursos que sirvan para su manutención.

El legislador del Congreso local resaltó que son alrededor de mil 500 familias que subsisten en estos tres municipios de las actividades que se restringen, pero que se propondrá no afectar la economía.

Explicó que se tendrá que cabildear con el resto de los diputados para que con el aval de la mayoría se pueda plantear una “contrarreforma” a la Ley de Protección y Bienestar Animal que fue publicada, por lo que se deberá promover que haya esa voluntad legislativa.

“No podemos cerrar los ojos ante una situación real que se está viviendo, los diputados pondrán en la balanza el respaldo o no de esta contrarreforma hacia la Ley, pero no se debe afectar a las familias que basan su economía en esas actividades, así como preservar las tradiciones de la Zona Maya”, dijo Pedro Pérez Díaz.

Comentó que en el ámbito legal se debía publicar la Ley promovida el 27 de junio por la XV Legislatura, pero a partir de la XVI Legislatura se pueden realizar las reformas, modificar puntos o anexar los que se requieran para generar desarrollo económico en lugar de restringir la calidad de vida.

Pérez Díaz destacó que al ser originario de José María Morelos tiene los conocimientos de los beneficios financieros que la crianza y adiestramiento de aves de combate genera a las familias.