Discriminan a los trabajadores adultos en empresas de Q. Roo

A los 40 años de edad ya no se tiene cabida en la actividad turística del Caribe Mexicano.

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Discriminan a los trabajadores adultos en empresas de Q. Roo. (Daniel Tejada/SIPSE)
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Dos de cada 10 trabajadores quintanarroenses se sienten discriminados en su trabajo por su edad: a partir de los 41 años, consideran que las empresas para las que laboran ya no los consideran útiles, limitando con ello sus oportunidades de seguir creciendo.

“Aquí tenemos un dicho: si vas a lograr algo que sea antes de los 35 años, porque a partir de esa edad ya no te van a tomar en cuenta por considerarte demasiado viejo, así que ni sueñes con un ascenso”, cuenta Eliud Miravete Gutiérrez, quien a sus 40 años piensa que ya no tiene cabida en la actividad turística del Caribe Mexicano.

La Encuesta Nacional Sobre Discriminación detalla que al priorizar la actividad física y las habilidades de reflejo, los adultos de más de 45 años cada vez tienen menos oportunidad no sólo de insertarse en el mercado de los grandes hoteles, restaurantes y servicios náuticos de la entidad, lo cual genera el 42% de los trabajos en el Estado, sino que incluso ni siquiera son tomados en cuenta por las empresas.

“Esto es porque los prefieren jóvenes para que puedan servir más rápido, limpiar más ágil, estar más atentos y soportar la presión. En este negocio no importa tanto la experiencia sino qué tan rápido puedes servir las bebidas”, detalla Eliud, quien labora en uno de los hoteles de cinco estrellas de la Riviera Maya.

El informe Tendencias del Entorno Laboral en México 2024, confirma que las empresas enfocadas en el sector turístico también buscan a los jóvenes de entre 22 a 30 años porque consideran que soportan mejor el estrés de “la chamba”.

Además, no tienen tanto problema para aguantar las largas jornadas de pie y, al carecer de familia, no son tan renuentes a aceptar las horas extras que llegan a ampliar su día de trabajo hasta las 11 horas diarias en Quintana Roo.

Esta discriminación laboral es más condescendiente en otras partes del país: en Puebla y Nuevo León, por ejemplo, se empieza a considerar “obsoletos” a los trabajadores hasta los 52 años, debido a que por su rubro empresarial aún se da prioridad a la experiencia.

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