El juez explicó que gracias al escarmiento de pasar un par de días en la cárcel o tener que pagar una multa, la mayoría de los infractores que anteriormente se presentaban, ha disminuido significativamente.

 

Sin embargo, hay algunos renuentes que no quieren aprender la lección. “Habrá unos 10 borrachos que siempre caen y ya ni ponen resistencia, ya saben lo que hicieron”.

 

Estas personas son los constantes huéspedes de la prisión de Bacalar, la cual cuenta con dos celdas, ventilación rustica,seguridad total y está a una cuadra de la laguna de los Siete Colores.

 

Las estadísticas presentadas a mediados de septiembre del año pasado, indicaban un aproximado de 50 detenciones por faltas administrativas al mes, entre las cuales se incluía riña e ingerir bebidas alcohólicas o impertinencias en la vía pública.

 

Una estadía de 36 horas es la sentencia por cualquiera de estas faltas. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública son los encargados de resguardar a los maleantes hasta que cumplan su condena. La partida policial cambia cada mes, pero los encarcelados por faltas administrativas no cambian.