Disminuye la inversión en México
La inversión fija bruta en México disminuyó un 2.6 % interanual en octubre pasado, con lo que hila tres...
La inversión fija bruta en México disminuyó un 2.6 % interanual en octubre pasado, con lo que hila tres meses de caídas a tasa anual, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este resultado del décimo mes de 2024 fue resultado de la contracción anual del 11% en la construcción y a pesar de la subida del 7.8% en la maquinaria y equipo, detalló el instituto autónomo con base en cifras originales. La inversión privada se redujo un 0.5 % interanual y la pública se desplomó un 18.3 %.
Las cifras en la materia contrastan con el optimismo del gobierno mexicano que apenas el pasado martes celebraba una inversión de Amazon en nuestro país.
La semana pasada, el INEGI dio a conocer que la inversión productiva en México sumó en el mes de octubre su segunda caída al hilo al descender en -4.6% respecto al mismo mes del año anterior. La última ocasión que habíamos tenido dos descensos consecutivos en su tasa anual fue en los meses de enero y febrero del año 2021, ¡45 meses atrás!
Todo indica que no se trata de un bache, sino de un cambio de tendencia.
Aun si en los meses de noviembre y diciembre hubiera un leve crecimiento respecto a octubre (como pasó en octubre respecto a septiembre), probablemente también se dieran caídas en el comparativo anual.
En el ciclo de crecimiento de la inversión que tuvimos en los últimos años, el punto más alto se alcanzó en octubre de 2023. En los siguientes meses ya no se pudo rebasar el nivel alcanzado entonces. La explicación de lo que sucede se encuentra al observar el comportamiento de los componentes de la inversión.
La construcción se vino para abajo y retrocedió en -11% respecto al año anterior. Dentro de la construcción, el peor desempeño correspondió a la llamada construcción no residencial, que cayó en 16.3%.
Hubo un claro efecto del término de las llamadas megaobras del sexenio de López Obrador. En el tercer trimestre de 2024, de acuerdo con los datos del INEGI, la inversión pública retrocedió en 8.6% respecto al mismo periodo de 2023. La inversión privada, aunque bajó su ritmo, no se fue a números rojos, sino que creció en 2.7%.
A pesar del descenso en la construcción, la compra de maquinaria y equipo se mantuvo hacia arriba y en el mes de octubre creció en 4.2%. Especialmente, la compra de equipo de transporte creció en 10.2% en el caso de productos nacionales y 7.3% en las compras del exterior para este tipo de productos.
Como la inversión privada representa cerca de 90% de la inversión total, se pudo subsanar la caída en los desembolsos por los proyectos del Estado. Pero eso difícilmente podrá seguir, pues hay indicios de que la inversión privada también entró en un periodo de freno derivado de la incertidumbre causada por las reformas constitucionales que fueron aprobadas.
El Plan México, lanzado la semana pasada, pretende dar un impulso a las empresas privadas. Hay medidas específicas que pueden alentar la inversión, como el llamado “decreto para la relocalización”, mismo que deberá ser dado a conocer en breve. Igualmente, se ofreció que le pasado viernes se enviaría la Ley para la Simplificación y Digitalización. Ambos instrumentos pueden influir positivamente en la inversión, dependiendo de su contenido.
Habrá que ver el alcance y profundidad de las propuestas, pues no basta con la buena voluntad de los empresarios, como quizás algunos suponen. Los proyectos que emprendan deberán ser rentables y consistentes.
La duda que flota es si el aliento positivo que podría producirse con las medidas del Plan México será capaz de compensar el efecto negativo de lo que, presumiblemente, anunciará Trump este lunes en su toma de posesión, así como la incertidumbre producida por las reformas constitucionales al poder judicial, la desaparición de los órganos reguladores (INAI, COFECE, COFETEL, INDEVAL, CNE Y CNH, entr otros), las contrarreformas en el sector energético, etc.
Resulta incomprensible que el gobierno mexicano presente un plan para atraer inversiones y promover el crecimiento económico, mientras al mismo tiempo afecta el estado de derecho y desaparece los organismos reguladores, poniendo en riesgo las garantías a la inversión y a la propiedad privada.
Banco Mundial recorta pronóstico de crecimiento del 2025 para México
El Banco Mundial recortó su expectativa de crecimiento para México para este año, por segunda ocasión consecutiva en menos de tres meses y ajustó también a la baja su estimación para el desempeño que tuvo el Producto Interno Bruto (PIB) en el 2024.
El equipo de economistas del organismo proyectó que el PIB de México en este primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum registrará un crecimiento de 1.5%, una previsión inferior a 1.7% que revisaron en otoño y que está debajo de 2.1% que esperaban en junio.
Este pronóstico de crecimiento se encuentra por arriba de 1% promedio que anticipa el mercado, según la encuesta más reciente aplicada por Citi entre 32 analistas y está debajo del estimado de crecimiento en el que basó el gobierno su Presupuesto Federal que es de 2 a 3%.
Economía estará en 2025 bajo presiones internas y externas
Se espera que la economía mexicana crezca 1.3% en el presente año, bajo un contexto en el que enfrenta diversos riesgos, tanto internos como externos, que limitarán su desempeño, expuso Moody’s Ratings.
Entre estos factores destacan la incertidumbre por las reformas constitucionales y el regreso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, señaló la calificadora.
En un informe, abundó que la perspectiva para el Producto Interno Bruto (PIB) marca el segundo año de débil crecimiento. De hecho, aseveró que los riesgos a los que se enfrenta el país podrían afectar a la economía más allá de 2025.
Indicó que este año se verá cómo la reforma judicial y otros cambios importantes en los entornos regulatorios podrían reconfigurar el papel de los controles y equilibrios. Esto incluirá, indicó, el debate de las leyes secundarias que rigen estos cambios, así como las primeras elecciones programadas de jueces.
“Además de un entorno institucional reestructurado, los efectos sobre la confianza empresarial y la dinámica de las inversiones serán más evidentes”, expuso la agencia que tiene a México con la nota “Baa2”, con perspectiva negativa.
En el contexto externo, Moody’s Ratings consideró que el próximo presidente de Estados Unidos “ha hecho referencia a los aranceles comerciales como herramientas de negociación para lograr objetivos políticos específicos, especialmente una mayor seguridad en la frontera con México y otros países de América Latina”, precisó.
Si bien, aún no se sabe si se aplicarán a todos los países o de manera más específica, se espera que las economías de México y Centroamérica sean las más afectadas en función de su exposición en el comercio, alertó la calificadora.
Enfatizó que la mediana de crecimiento económico para América Latina y el Caribe es de 3.0% este 2025 y la mayoría de los países avanzarán a tasas similares a las observadas en 2024. La evolución de la inversión con respecto al PIB diferenciará la dinámica entre los países en los próximos años, sostuvo.