Las praderas de pasto marino de Quintana Roo han disminuido en los últimos años. El arribo de sargazo a la costa ha bloqueado la luz del sol para esta flora marina, lo que ha provocado su desplazamiento.

Dilian Noemi Anguas Cabrera, investigadora postdoctoral del departamento de Ciencias de Sustentabilidad del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), señaló que tras un estudio se detectó que las praderas de pastos marinos están desapareciendo en un espacio de un metro o dos de la línea de costa.

Este hecho se ha detectado, del 2021 a la fecha, en 24 puntos de muestreo en Cancún, la laguna Nichupté, Puerto Morelos, Akumal, Tulum, Mahahual, y Xahuayxol.

La pérdida del pasto marino en la línea de costa habitual significa la disminución de alimento y refugio para diversas especies. Ante la acumulación que se registra cada año en las costas, el pasto marino se ve obligado a desplazarse mar adentro para encontrar un punto con la suficiente luz solar para crecer.

“Se están yendo a aguas más profundas. Recordemos que los pastos marinos son fotosintéticos, al no haber una penetración de luz el organismo muere. El agua está muy oscura y no permite la penetración de luz, esto es a raíz de la degradación del sargazo”, explicó.

La investigadora comentó que los puntos muestreados abarcaron un área de 50 metros cuadrados. En la gran mayoría de estos se encontró sargazo.

El daño no se limita a un daño a la biodiversidad, sino también a otros aspectos como el económico.

Por ejemplo, Anguas Cabrera detalló que la cobertura de sargazo ha provocado que la thalassia testudinum o la hierba de tortuga disminuya. De esta planta se alimentan las tortugas en temporada de anidación.

Los bañistas en las playas han aprovechado la alimentación de los quelonios con esta planta para interactuar con ellos. Pero este atractivo se ha visto más limitado conforme la thalassia disminuye, ya que las tortugas se adentran en el mar o se desplazan a otros puntos para encontrar comida.

Al no haber tortugas disminuye el interés de los visitantes, y la derrama económica.

En este sentido, los investigadores insisten en la recolecta oportuna de sargazo para mitigar la disminución de pasto marino en las costas de Quintana Roo. Asimismo, la concientización de la gente y el apoyo a proyectos puede ayudar a tener un mayor control del alga y usarla como una oportunidad económica.