La cantidad de basura que se saca por limpieza de la Laguna Manatí ha disminuido, pero todavía prevalece la contaminación dentro del cuerpo de agua al interior de la reserva.

Ayer se realizó un nuevo saneamiento de la reserva lagunar en su lado colindante con Puerto Juárez. Según Centinelas del Agua, ayer se sacaron del manglar alrededor de 125 kilos de residuos sólidos urbanos.

Pero, Gonzalo Aldana Pech, encargado de áreas naturales protegidas zona norte del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), señaló que todavía falta por sacar de la reserva otra media tonelada de desechos.

Esta abarca alrededor de un lote completo a 20 metros al interior del área natural, a la altura de la unión de la calle 2 y 53.

Jorge Luis Caamal Gómez, voluntario de actividades de limpieza de Puerto Juárez, aclaró que la basura que prevalece en la reserva se pretende sacar en el transcurso de los siguientes meses. Se espera que el nivel de agua baje en el lugar donde hay basura, para poder pisar firmemente durante la limpieza.

“Se necesitan cortadoras y otro equipo para poderlas cortar, sacar, porque están pesadas. En la próxima se espera traer una máquina para ir desglosándolo y sacarlo”, comentó.

El voluntario mencionó que durante cada semana se van a hacer actividades de limpieza. Estas serán para eliminar los nuevos residuos que pueda llevar la gente.

Por su parte, Aldana Pech precisó que mientras estas actividades se hacen, para septiembre u octubre se planea realizar la jornada para eliminar las últimas 500 toneladas de basura de Laguna Manatí.

“Para entonces esperemos que ya hayamos colocado por lo menos los primeros 100 metros lineales de maya en esta zona. Esto nos va a permitir reducir, en teoría por la experiencia que llevamos, un 70% de los residuos que llegaban aquí”, dijo.

El entrevistado aclaró que toda la malla abarca 400 metros en total, pero aunque ya se instalaron la mayoría de los postes, se consigue mediante recursos ciudadanos. Toda la cubierta cuesta en promedio 400 mil pesos, sin incluir mano de obra para ponerla.

Por otra parte, ayer se hizo un mural ambiental con un pelicano y un manglar, para invitar a la conservación. Participaron 100 personas y se plantaron 18 manglares.

Los residuos sólidos natural incluían PET, vidrio, papel, no reciclables, orgánicos, y aluminio. Y los de manejo especial consistieron en juguetes, mangueras, tazas de baño, plástico duro, madera, escombro, relleno de muebles y piezas de autos. Con todo se juntaron alrededor de 200 kilos.