Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Tres detonaciones se escucharon, después todo fue silencio.  Darío Roberto N, de 24 años de edad, fue hallado tirado y sangrando del abdomen en el patio trasero de la casa donde vivía, ubicada en la Región 221, la noche del pasado martes. Murió la madrugada de ayer en el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”, de dos impactos de bala en el estómago.

El joven, que era mesero en un bar ubicado en “El Crucero”, llegó con signos vitales al nosocomio. A las 1:50 horas de este miércoles personal del hospital reportó su deceso a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

El cadáver presentó tres heridas por proyectil de arma de fuego, calibre 9 milímetros. Una era de entrada en la región lumbar izquierda y dos de salida en el abdomen, según el reporte final de la necropsia de ley de la PGJE

“El trabajador dejó huérfana a una niña de cinco años”, dijo su ex suegra, que se presentó a las 10 horas de ayer al domicilio donde se registraron los hechos, lugar que es custodiado por la policía municipal.

Los hechos

La versión que obtuvo el familiar fue que Darío estaba acostado en una hamaca en el segundo nivel; eran cerca de las 23 horas cuando llegaron corriendo tres sujetos, pero a quien le dispararon fue al joven mesero.

Los datos de la policía aseguran que la víctima iba a bajar de las escaleras, cuando se encontró de frente a un sujeto, quien le disparó a corta distancia. El pistolero y un cómplice huyeron en una motocicleta Italika, roja, tipo Cargo, de acuerdo con información recabada en el lugar.

La víctima ingería bebidas alcohólicas de forma constante en la vivienda, dijo la inquilina de la vivienda. Asegura que esta persona llegó a rentar la planta baja del domicilio hace tres meses. Ante el temor, la mujer está pensando seriamente entregar la casa e irse a vivir a otro lado.

Asegura que ella y su hijo estaban cerrando la puerta; se disponían a descansar cuando escucharon las detonaciones, pensaron que era contra su cuarto y se tiraron al piso. Después todo fue silencio, no escucharon voces, ni gritos. 

Proporcionó su nombre y otros datos

Se asomaron al patio trasero de la casa y vieron a Darío que estaba en el piso, con las manos se agarraba el abdomen, se había aventado desde el segundo piso. Se lo llevaron paramédicos de la Cruz Roja aún con vida.Todavía alcanzó a proporcionar su nombre y otros datos.

La mamá del occiso trabaja en otra ciudad del país y su hermana vive en otro punto de la ciudad. Darío habitaba el segundo nivel de la vivienda; en ocasiones ingería bebidas alcohólicas con sus amigos hasta altas horas de la noche.

Darío había sido detenido cuatro veces por daños, drogarse, escandalizar en la vía pública, y el último fue por posesión de cinco dosis de droga, de acuerdo con el secretario de Seguridad Pública y Tránsito, Arturo Olivares Mendiola.

Con este caso, suman cinco los hechos violentos en los últimos dos meses. Ayer, autoridades de Seguridad Pública y de Policía Judicial del Estado (PJE) se reunieron para intercambiar información relacionada con el o los grupos que están vinculados con estos hechos. Las autoridades poseen imágenes de cámaras de vigilancia que los ayudarán a localizar a los sicarios implicados con estos hechos violentos.