Una devastadora lección le propinó la mayoría de los regidores del Ayuntamiento de Bacalar al profesor Alexander Zetina Aguiluz, quien en solo días perdió las riendas políticas del décimo municipio y quedó a merced de los concejales priistas dirigidos por la combativa Oneyda Cuxin Irigoyen, quien fuera aliada del alcalde de Nueva Alianza hasta hace poco.

Y es que por lo visto Alexander Zetina no ha terminado de comprender que la presidencia municipal es muy diferente a la dirigencia del SNTE, donde aprendió a actuar como una especie de emperadorcillo, haciendo y deshaciendo a la medida de su gusto sin sufrir consecuencias, amparado por la profesora Elba Esther Gordillo.

Tras ganar la elección en Bacalar gracias a la estructura y trabajo de campo del PRI, el profesor de educación especial convertido en político perdió el piso y empezó a actuar con una arrogancia ofensiva, rompiendo pactos y compromisos con los Tricolores, a los que ninguneó al momento de nombrar a su gabinete.

Zetina Aguiluz cubrió las posiciones clave del Ayuntamiento con amigos y cuates de parranda, muchos de ellos sin experiencia política que imitan las actitudes soberbias y despóticas de su jefe.

Por esa razón los regidores se lanzaron a la ofensiva pegando donde más duele, al exigir al alcalde la destitución inmediata de su tesorero Juan Borges Chim, operador financiero y hombre de todas las confianzas de Alexander.

Para evitar el machetazo del Cabildo, el alcalde interrumpió la sesión del pasado jueves sin dar la conclusión legal, siendo respaldado por su incondicional secretario general Guillermo Tun, quien con su complicidad se puso en la línea de fuego y ahora los regidores también exigen su cabeza.

El viraje de sus “aliados” priistas es preocupante para Alexander, quien está empeñado en allanar el camino para su reelección en 2018, posibilidad que se desvanece por su manifiesta ineptitud política.

Y es que Zetina Aguiluz no es capaz de controlar su gula por el poder y el dinero sin importar a quien traicione, lo que está provocando que se quede solo en el rincón.

Los priistas que se sienten defraudados por el ex dirigente magisterial están haciendo equipo con Oneyda Cuxin, quien responde a los intereses del colmilludo ex diputado local Juan Manuel Herrera; otros renuncian sigilosamente para sumarse a Nelia Uc Sosa, a la que ven como potencial candidata en 2018 a calor del gobernador Carlos Joaquín González.

Con todo en contra, el futuro del gris Alexander Zetina no se ve muy promisorio...