Santa Claus la visitó por 11 años

Naidy Guadalupe Canul Dzib esperaba con ansia la llegada de sus regalos.

|
La Nochebuena es una oportunidad para estar unidos, llenos de alegría, como la familia Canul Dzib. (Redacción/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Naidy Guadalupe Canul Dzib, de 11 años de edad, vivió las mejores navidades desde su niñez, pues cada año esperaba con ansia la llegada de Santa Claus; permanecía horas en su cuarto para “atraparlo” mientras entregaba su regalo, saludarlo y agradecerle por la visita.

En contraste, su madre Gloria Dzib Tuz, de 43 años, originaria de Felipe Carrillo Puerto, vivió su niñez de forma humilde con su familia, nunca recibió un regalo navideño durante su infancia. Al crecer y formar una familia, prometió que sus hijos vivirían navidades llenas de unión y respeto, y en Nochebuena recibirían un obsequio que les recordará el amor que ella les tenía.

En la infancia de sus hijos, Jhonny y Naidy, procuró que recibieran juguetes didácticos que ayudaran a su aprendizaje, como las sumas aritméticas y las vocales, y evitó los que fomentaran la violencia como las pistolas, espadas, flechas o piezas punzocortantes.

Gloria aseguró que nunca le falló a sus hijos, pues cada Navidad cumplió con la llegada de Santa Claus, con el único objetivo de verlos felices y esperar el amoroso abrazo que recibía después de abrir sus juguetes.

“Nunca les faltó un juguete, había años que eran más pequeños, otros más bonitos; además, verlos sonreír y saltar de felicidad era lo único que me importaba”, recordó mientras reía.

Sus hijos, Jhonny Canul Dzidz, de 22 años, y Naidy, que hace dos años descubrió que Santa Claus era también su mamá al encontrar todas las cartas que ella redactó cada Navidad. Su madre le explicó que el motivo por el cual tenía sus cartas era porque ayudaba a Santa Claus a enviárselas y entregar con prontitud su regalo; sin embargo, la pequeña no creyó la historia.

Posteriormente, en el almuerzo tuvieron que explicarle que Santa Claus eran sus padres y que cada año pensaban en lo contenta que se pondría al recibir un regalo. Naidy los abrazó, y al cumplir 10 años comprendió que sus padres actuaban de buena fe para verla feliz y dejó atrás a Santa Claus.

Así como Naidy convierte la Navidad de un pequeño en sonrisas, participa en la campaña de donación de juguetes “24 días, 24 horas” y dona un juguete para niños de escasos recursos de Cancún. Acude a las instalaciones de Novedades de Quintana Roo, ubicado en la Supermanzana 20, calle Pecari, y dona un juguete que no utilice baterías.

¡Esta Navidad todos somos Santa Claus!.

Lo más leído

skeleton





skeleton