Ejidatarios de Q. Roo temen que AMLO expropie sus tierras por el Tren Maya
La Subsecretaría de Ordenamiento Territorial y Agrario, pegó una notificación en las afueras del edificio ejidal de Juan Sarabia.
Ejidatarios de la localidad de Juan Sarabia, municipio de Othón P. Blanco, temen perder sus tierras, luego de que el gobierno federal inició con el proceso de expropiación de 120 hectáreas.
Manuel Manzo Méndez, representante de 122 de los 597 que hay en este núcleo ejidal, comentó que el pasado 11 de noviembre la Subsecretaría de Ordenamiento Territorial y Agrario pegó una cédula de notificación en las afueras del edificio ejidal, dirigido al Presidente del Comisariado Ejidal, Marcos Jiménez Potenciano, y otros, como por ejemplo el Secretario y Tesorero para que estén enterados.
De acuerdo con el oficio respaldado por la Dirección General de Ordenamiento de la Propiedad Rural, así como de la Dirección de Expropiaciones, se le da un total de 10 días hábiles al Comisariado Ejidal para que manifieste lo que a su interés convenga, toda vez que Fonatur Tren Maya S.A. de C.V. presentó solicitud de expropiación ante el titular de la Sedatu respecto de una superficie de 120 hectáreas.
“Del Ejido Juan Sarabia, para destinarse a la construcción de obras de infraestructura ferroviaria y operación del proyecto Tren Maya. Funda su petición en el artículo 27, párrafos primero, segundo y tercero, de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en las causas de utilidad pública previstas en los artículos 93 fracciones I, II y VII y 94 de la Ley Agraria”,
resalta el documento.
Lo anterior porque el Comisariado Ejidal quiere cobrar a 250 pesos el metro cuadrado y no aceptar los 143.5 pesos que ofreció la Federación, por lo que ahora se corre el riesgo de perderlo, destacó Manzo Méndez.
El representante de los ejidatarios explicó que el precio de 143.5 pesos por metro cuadrado le daba satisfacción al gremio ejidal, pero el actual Comisariado Ejidal pretendía alcanzar los 250 pesos por metros cuadrado, lo que generó rechazo por parte de Fonatur y al no haber acuerdo es que ahora se está en riesgo de simplemente perder las tierras por la expropiación y por intereses de los actuales líderes del gremio.