Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En las calles de Cancún circulan siete mil 244 unidades de taxi, de las cuales, 40% pertenece a placas rentadas a operadores o usuarios que hacen del servicio de transporte un negocio. La nueva dirigencia del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” no prevé un incremento del padrón vehicular o la entrega de nuevas placas.

El líder sindical, Eric Ramiro Castillo Alonzo, dijo que la renta de unidades se debe a que operar un taxi requiere tiempo, y el dueño no lo tiene, por lo que ofrece una oportunidad de empleo a personas que se interesan en laborar 12 horas diarias y entregar la liquidación diariamente. Actualmente los taxistas concesionarios que deciden alquilar su placa cobran de tres mil 500 a cuatro mil pesos al mes. 

Desde la administración de Heidelberg Oliver Fabro, estuvieron disponibles 150 placas. Sin embargo, el nuevo dirigente afirmó que no se ampliará el padrón vehicular. 

Por su parte, Ruth Salazar Cevallos, secretaria de Actas y Acuerdos del gremio, dijo que actualmente todas las placas están circulando en Cancún de manera ordinaria o dadas en renta.
Eduardo Galeano, conductor de servicio de transporte turístico en la zona hotelera de Cancún y la Riviera Maya, a pesar de tener un trabajo estable vio una oportunidad de negocio como taxista y decidió rentar una placa. 

Alza a la tarifa

Dijo que paga cuatro mil pesos mensuales, y desde octubre del año pasado a la fecha compró dos vehículos para alquilar otras dos placas. Al mes recupera más de 10 mil pesos por unidad, pero descuenta el pago a las personas que conducen los taxis. El microempresario se mantiene al pendiente del alza a la tarifa que entrará en vigor en febrero, con el que prevé percibir más ganancias.

El próximo 24 de enero, el sindicato de taxistas realizará su asamblea ordinaria para determinar qué día de febrero se aplicará la nueva tarifa, en el que la mínima será de 28 pesos. En la misma reunión se realizará el proceso de auditoria con los resultados financieros de la administración sindical anterior, con el fin de consolidar un nuevo esquema de fondo de invalidez y defunción.