José Barón/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Desde Rusia para el mundo y con una espectacular presentación en Cancún. Así fue la puesta en escena de “El Cascanueces”, el clásico navideño de ballet imperdible en esta temporada.

Con aproximadamente 20 artistas de talla internacional, de la compañía de ballet perteneciente al Teatro de Ópera y Ballet Voronezh, y bajo la dirección artística de Alexandr Litiagin, multipremiado y reconocido primer bailarín, los asistentes disfrutaron de un espectáculo dancístico de primer nivel.

La cita fue ayer jueves a las 9: 30 de la noche, en El Teatro de Cancún. Donde familias enteras se reunieron para disfrutar del inusual evento.

También te puede interesar: Artistas ofrecen emotiva gala de ópera en Cancún

Ellas, con finos movimientos, daban la impresión de volar sobre el escenario, cada vez que los tules de sus elegantes vestimentas giraban agraciadamente; mientras que ellos, con sutiles piruetas demostraban la fuerza y talento que se requiere para estar a la altura de la magistral representación.

El ballet se dividió en dos actos, permitiendo a los espectadores un intermedio, en donde pudieron compartir sus impresiones acerca de la coreografía inspirada en las melodías del compositor ruso Tchaikovsky.

Con una exquisita coreografía, los bailarines de Tanus Producciones, le dieron vida a la clásica historia navideña. (José Barón/SIPSE)

La historia trata sobre la pequeña Clara, la hija de una familia noble rusa, que se enamoró de un juguete peculiar: un cascanueces, el cual le fue obsequiado por su padrino durante una fiesta de Nochebuena.

La protagonista sueña con que el cascanueces se convierta en un apuesto príncipe, con quién realiza un viaje a una verdadera tierra de cuento de hadas. En donde las flores se animan y bailan de manera grácil un hermoso vals, a la vez que muñecas españolas, árabes, chinas y rusas le ofrecen una pequeña pero bella muestra de sus nacionalidades, mediante el baile.

Pese a que Clara logró alcanzar el reino de sus fantasías, tuvo que despertar de su sueño, lo que no le impidió amar aún más su querido regalo de navidad.