Durante las últimas semanas ha fructificado la relación entre las autoridades de Solidaridad y Cozumel en distintos ámbitos, sobre todo en el turístico y otros que pueden desarrollar en conjunto, dada la vocación productiva afín y la vecindad inmediata.

La amistad entre los presidentes Mauricio Góngora Escalante y Fredy Marrufo Martín ha facilitado la consolidación de proyectos compartidos y el logro de resultados para sus habitantes. Cercanos a ambos, confirman lo evidente: la confianza entre ellos ha sido clave.

La simpatía política surge al aplicar la razón práctica en los asuntos públicos, pero también cuando prevalece la empatía entre los líderes. Cuando no existe tal, los hechos favorables son escasos, porque predomina el desinterés y cunde la grilla.

En este caso, se trata de dos servidores públicos con una amistad cuya aplicación en la vida social permite la convivencia cívica, permeando en sus equipos de trabajo y proyectándose en sociedades con un pasado y un presente que los liga.

Se trata además de dos alcaldes que en el marco de la FENAMM y la CONAMM han sido reconocidos por acciones concretas. La semana pasada, ambos recibieron distinciones durante la sesión en Chihuahua, lo cual propicia ese ambiente que indiscutiblemente mejora todo trato, público o privado.

El playense, quien coordina a sus homólogos del estado ante la Federación Nacional de Municipios de México, obtuvo el Premio a la Excelencia Municipal por programas y políticas de inclusión y seguridad a favor de la comunidad, entre los que destaca “Vigilante Ciudadano”, el cual brinda trabajo remunerado a más de 200 adultos mayores por mantener la seguridad en las inmediaciones de 139 escuelas y 38 espacios públicos. Lo anterior, de entre 2 mil 445 municipios de la república.

El cozumeleño, quien asumió la presidencia adjunta de la FENAMM en esa misma reunión, logró el “Premio CONAMM a la Excelencia Municipal 2015” por el “Sistema de Información Municipal Ayuntanet”, el cual beneficia a los ciudadanos al ofrecer una respuesta pronta a las solicitudes de diferente naturaleza.

Hace algunos meses, los dos inauguraron el módulo de información turística de Cozumel en la Quinta Avenida de Playa del Carmen, para impulsar el turismo como “resultado de la suma de esfuerzos, el apoyo mutuo y el trabajo coordinado entre ambos destinos”, explicaron los responsables. Desde entonces, la lista de labores mancomunadas se robustece.

El anterior es solo un ejemplo concreto obtenido gracias a las acciones emprendidas desde la FENAMM para beneficio de la isla. Así como promoción, colaboran en programas de empleo temporal, asuntos sanitarios y actividades culturales o deportivas.

La relación beneficia a los dos priistas. El de Solidaridad aspira a ser gobernador, por lo que en una etapa pre electoral como la actual, obtener premios y sumar a gente de confianza equivale a provecho vital. Es, por otra parte, el ejemplo aplicado de su discurso del XXII Aniversario de la creación de su municipio, cuando sostuvo que “Solidaridad es el cruce de todos los caminos de Quintana Roo, donde convergen el norte y el sur, en un mismo camino: el camino del éxito”.

El de Cozumel -de quien se desconocen sus aspiraciones políticas por ahora- tiene en su vecino a un gran aliado, y con las distinciones nacionales gana adeptos por un desempeño discreto, pero altamente efectivo. El de la “isla de los gobernadores” no quedará fuera de planes, por obvias razones.

En definitiva, son dos que están ideando y construyendo proyectos desde lo simple hasta lo más complejo, con efectos útiles también para otros. Dicho de otra manera, se acercan a un principio político deseado en cualquier lugar: la consumación de sus fines particulares debe crear una mejor vida en comunidad.