El extraño retorno de Diana Verdejo
En México, uno de los puestos públicos más criticados por la sociedad es el de diputado. A ellos se les tilda de flojos...
En México, uno de los puestos públicos más criticados por la sociedad es el de diputado. A ellos se les tilda de flojos, faltistas, cínicos, chapulines y que no responden a las necesidades del pueblo, más que a sus intereses personales o partidistas.
Los calificativos se los han ganado a pulso, tanto a nivel federal como local, pues hasta la fecha no se sabe de un solo diputado que haya puesto en alto el cargo que ostenta, y que le garantizan durante tres años bonanza a sus bolsillos.
Recientemente, se dio un caso extraordinario en la XVII Legislatura del Congreso de Quintana Roo, donde la diputada del partido Más Apoyo Social (MAS), Diana Laura Nava Verdejo, le abonó una raya más al tigre de la mala percepción que se tiene sobre los legisladores, pues tras ocho meses de licencia, se le acordó que tenía una diputación plurinominal abandonada en el Congreso del Estado.
Para quienes no la conocen, es la diputada que, levantó ámpula entre sus colegas legisladores y entre la sociedad, luego de haber solicitado licencia para separarse del cargo, apenas a unas cuantas horas de haber rendido protesta como legisladora plurinominal en el Congreso del Estado, el cinco de septiembre de 2022.
En ese entonces, a ella no le importó el qué dirán y nunca reveló los motivos de su separación, muy a pesar de que los demás diputados le exigieron que justificara su repentina solicitud de licencia.
En ese entonces, corrió la versión de que la intención de esta diputada era dejarle su curul a su pareja, José “Pepe” Antonio Monroy, quien casualmente es el dirigente estatal del MAS, partido que postuló a Diana Laura.
No obstante, debido a que la ley exige equidad de género, su lugar fue ocupado por la diputada Alfonsa Padilla Medina, quien tuvo que dejar el cargo tras el repentino regreso de Nava Verdejo, a inicios de la más reciente semana.
El caso es que mientras algunos diputados andan haciendo campaña con recursos públicos, otros niegan ayuda social, otros dejan botado el trabajo para irse a sus reuniones partidistas en la Ciudad de México, y ahora esta diputada deja una vez más mal parada a la labor de esta XVII Legislatura.
Y es que, aunque hasta ahora argumentó que había solicitado licencia para cumplir con sus deberes maternales, lo cierto es que dejó en claro que no le importa no dar explicaciones a los quintanarroenses, aunque el cargo que detenta es público y por el que se le paga muy bien para servir al pueblo.
Así como aquella telenovela de los 80, “El extraño retorno de Diana Salazar” de Lucía Méndez, el retorno de Diana Laura Nava Verdejo no tiene nada de extraño, pues los tiempos electorales están a la vuelta de la esquina y sin duda, por increíble que parezca, esta legisladora buscará la reelección, porque va a querer recuperar el tiempo perdido.
¿Votarán los quintanarroenses por esta diputada?