El PT imita a la CTM

Demostrando que la democracia es una vacilada para los partidos de “izquierda” en Quintana Roo...

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Demostrando que la democracia es una vacilada para los partidos de “izquierda” en Quintana Roo, el dos veces ex diputado local plurinominal, Hernán Villatoro Barrios, se reeligió una vez más como dirigente de ese partidito altamente redituable, eternizándose en la posición a pesar de sus malas cuentas.

Y es que una década como “líder” estatal del PT no ha sido suficiente para satisfacer las ambiciones de este parásito de la política local, quien como cacique de rancho impuso su ley por enésima vez logrando su reelección en el cargo por un periodo de seis años que concluirá hasta 2023, siguiendo los pasos de los milenarios líderes charros de la CTM.

Su permanencia en la dirigencia del partido es incomprensible para los escasos militantes que aún permanecen en el PT, pues los resultados de las últimas elecciones han dejado claro que el partido no goza de la simpatía de la ciudadanía, y gran parte de la culpa es de Don Hernán.

Porque la trayectoria política del señor Villatoro está llena de incongruencias, ya que enarbola causas del “pueblo” y de la “clase obrera”, mientras se da vida de aristócrata con lujosas propiedades en Bacalar y Cancún; critica la corrupción de los políticos en el poder, mientras vendió su docilidad como diputado a cambio de generosos “donativos”.

También ha sido salpicado por escándalos legales, como una denuncia por abuso sexual en contra de una reportera en Bacalar y el doloroso caso sin resolver del homicidio del ex regidor capitalino de su partido, Marco Antonio May Molina, cuya familia reveló que tenía serios conflictos con Villatoro Barrios tras su asesinato en Chetumal ocurrido en marzo de 2014.

Su hipocresía política y moral ha sido un eterno lastre para el PT, que en el sur tuvo una etapa en la que cobró relevancia y credibilidad, sobre todo en el municipio de Bacalar, donde contaban con una estructura nutrida y un interesante semillero de cuadros.

Pero tras la debacle del partido en las elecciones del año pasado, muchos de sus cuadros pugnaron por un cambio en el liderazgo y se enfrentaron abiertamente con Villatoro, quien terminó por ahuyentarlos. Entre los que se fueron están el ex regidor capitalino Rivelino Valdivia Villaseca y la ex candidata a la diputación local, Tania Casa Madrid.

En la actualidad el PT está peor que nunca, sin cuadros, sin estructura y con la real posibilidad de perder el registro definitivamente en 2018, cosa que no importó al dictadorcillo de izquierda a quien no le importa enterrar al partido con tal de no soltar el suculento negocio familiar.

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