Hoy, las fuerzas políticas en Quintana Roo deberán de medirse en la unidad que transmitan ante el electorado; las y los principales contendientes por la gubernatura del estado destacarán por el sentido de concordia y concordancia que alcancen en una lucha que tiene un solo enemigo: el divisionismo.  

Y es que no hay de otra, pues Quintana Roo tiene todo lo necesario para ser la entidad federativa con mayor crecimiento económico y social, y sólo hace falta que los que toman las decisiones se pongan de acuerdo y formen un verdadero frente común contra la desigualdad que tanto lacera al estado. 

El debate electoral se centrará en dos de sus principales contendientes, quienes buscan sacar adelante a los quintanarroenses, independientemente de los escollos que representan fenómenos naturales como los huracanes y el sargazo; externos como la pandemia por Covid-19 y endémicos, como la corrupción. 

La pelea en las urnas la darán sólo dos mujeres: Laura Fernández Piña, por la coalición “Va por Quintana Roo”, y Mara Lezama, por la alianza “Juntos Haremos Historia”. 

Y desde el momento en el que se llevó a cabo los registros de cada una de ellas como candidatas a la gubernatura, ante el Instituto Electoral de Quintana Roo, cada cual demostró qué tan fuerte es su figura, rumbo a las elecciones del próximo 5 de junio. 

Por un lado, Fernández Piña fue reconocida por su sinceridad y agradecimiento público hacia la senadora Mayuli Martínez Simón, a quien, durante su mensaje dirigido a la militancia, el día del registro como aspirante a candidata ante el Ieqroo, dedicó un amplio espacio y reconocimiento hacia la senadora panista, por haber antepuesto sus intereses políticos a los intereses en beneficio de todos los quintanarroenses. 

Y es que Mayuli Martínez había sido la elegida por el Partido Acción Nacional (PAN) para abanderar la candidatura hacia la gubernatura del estado, pero, finalmente, la alta responsabilidad recayó en Laura Fernández, quien tendrá que demostrar que valió la pena la decisión de su coalición, para encabezar los ideales de los tres partidos que la conforman. 

Por su parte, la candidata de “Juntos Haremos Historia”, Mara Lezama, también demostró el poder de concertación que posee, ya que, a pesar de que nadie se lo esperaba, el día de su registro se le vio llegando al Ieqroo con la senadora Marybel Villegas Canché, quien había anunciado su rompimiento con morena si “las encuestas” no le favorecían. 

El mensaje fue claro, pues de igual forma llegó con Mara la exsenadora Luz María Beristain Navarrete, cuya hermana, Laura Beristain, también se había inscrito en el proceso interno de Morena para la selección de precandidatos a la gubernatura de Quintana Roo. 

A los pocos días, a Lezama Espinoza se le vio muy platicadora con el director general del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, Rafael Marín Mollinedo, otro de los que sonaban fuerte para la candidatura de Morena a la gubernatura del estado, pero quien finalmente ni si quiera se inscribió en el proceso interno. 

Mollinedo es reconocido por los morenistas como uno de los más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, y quien, en teoría, tendría toda la venia a su favor para ser candidato fuerte al gobierno quintanarroense.  

Así, ambas contendientes, tanto Laura como Mara, están conscientes de que lo que los quintanarroenses quieren es la unidad, la concordia, los acuerdos; ya no quieren más conflictos, ni internos ni externos, pues eso, ni aquí ni en China, llevan a buen puerto a ningún marinero. 

¿Continuarán las muestras de unidad a lo largo de la contienda electoral?