La Embajada de Estados Unidos en México se deslindó del pleito que mantiene el Estado mexicano y Calica, filial de la empresa estadounidense Vulcan Materials Company.

Ken Salazar, embajador norteamericano, se limitó a responder que están en pláticas y es un litigio que corresponde al gobierno mexicano y Vulcan.

El representante del gobierno estadounidense participó en el inicio de operaciones del Aeropuerto Internacional de Tulum, donde se le cuestionó sobre la situación de Vulcan Materials Company, Calica y cómo está actuando su gobierno en la defensa de los intereses de la empresa.

“De eso van en pláticas y es algo entre el gobierno mexicano y Vulcan”, respondió al cuestionamiento de este reportero. 

Hay que recordar que en octubre pasado Vulcan Materials Company anunció que envió un escrito a Ken Salazar para solicitar su apoyo y también pidió la intervención de Esteban Moctezuma Barragán, embajador de México en los Estados Unidos.

Este mes será decisivo, pues se podría decretar la expropiación de los terrenos de la minera luego de la emisión de un estudio para declarar sus terrenos, al sur de Playa del Carmen, como área natural protegida, con lo cual la batalla legal de carácter público- privado, tomará otro giro.

Actualmente Calica, además de juicios civiles y de amparo en juzgados locales quintanarroenses, centra su mayor pretensión en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativa a Inversiones (Ciadi) por un reclamo de mil 500 millones de dólares al gobierno mexicano porque le cerró la extracción de sascab para enviarlo a Estados Unidos.

En los escritos de promoción del expediente, a los que se ha tenido acceso, constantemente alude que cuentan con el apoyo de su gobierno, precisamente a través de Ken Salazar.

De acuerdo, con datos del Servicio Geológico Mexicano, Calica es la empresa que los últimos 20 años tuvo la mayor capacidad de extracción en Quintana Roo, cuya actividad minera no metálica está en manos de 13 empresas.

Estas actividades permitieron durante ese periodo la extracción de 45 millones de toneladas de minerales no metálicos. En el caso de Calica, la capacidad era de 2 mil toneladas de piedra caliza por hora.

Actualmente, las más de dos mil 400 hectáreas que ocupa en los municipios de Solidaridad y Cozumel, que incluyen la mina y un muelle, están a punto de ser declaradas área natural protegida, con posibilidades utilizar parte de los terrenos afectados para la actividad turística, según los planes del gobierno de México.