Hasta hace tres años, antes de la pandemia, las cifras indicaban que 60% de las adolescentes de varias escuelas secundarias de Cancún salieron embarazadas.

Actualmente, se registra un alto porcentaje de deserción escolar en ese nivel educativo, y una de las causas es el embarazo. Cecilia Acosta, directora del Centro Integral de Atención para la Mujer (CIAM) en Cancún, explicó que de cada 10 niñas ocho están culminando la primaria, pero a nivel secundaria están dejando la escuela desde primer grado.

Afirmó que esto se debe al bajo salario que perciben las familias y los padres prefieren darle oportunidad a sus hijos y dejar a las niñas en casa, para aprender el oficio del hogar. “En algunos casos las dejan en casa para atender a los demás o bien las ponen a trabajar en algún negocio familiar”, afirmó.

A nivel secundaria, de cada 10 niñas ocho dejan de estudiar por la situación antes mencionada. También se dio un caso muy notorio en una preparatoria, donde de cada 10 estudiantes seis salieron embarazadas, muchas dejaron la escuela para trabajar y atender a su hijo, o se unieron en pareja con el padre de su vástago.

Reconoció que en muchas ocasiones estos índices, son por violencia física sexual, y estos embarazos, impiden que puedan salir adelante y se sigan enfrentando a la violencia. Por lo que de acuerdo a cifras, de cada 10 niñas que dejan los estudios, solamente dos lo terminan más adelante.

Ante esta situación, las dependencias realizan eventos en donde se busca concientizar sobre este problema como el programa “Niñas al poder”, enfocado en niñas de seis a 15 años de edad, quienes tienen la oportunidad de convivir con mujeres que tienen trabajos o se dedican a labores que antes eran solo para hombres:

- Ingenieros.
- Policías.
- Albañiles.
- Científicas.
- Futbolistas.

De acuerdo con las últimas mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 11 mil alumbramientos que hubo en 2023 en Quintana Roo, un total de 764 fueron en adolescentes de entre 16 y 17 años de edad.