Aunque los quintanarroenses trabajan en promedio 50.8 horas a la semana, dos de cada tres están dispuestos a tener una mayor carga laboral ya que de esta manera tendrían mayores ingresos, aunque ya no quieren hacerlo en un empleo tradicional, sino en emprender.

La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía detalla que Quintana Roo es la segunda entidad con el segundo mayor promedio de horas trabajadas, sólo superado por Aguascalientes.

Sin embargo, en la reciente encuesta realizada por el organismo, 62% de los encuestados respondió que a pesar de que trabajan poco más de 8 horas diarias, están dispuestos a realizar un sacrificio de tiempo y esfuerzo para seguir laborando, a fin de tener un poco más de dinero.

Pero lo que es sorprendente está en el 27% que asegura que ya lo hace: llegan a sus casas después de concluir su jornada en su empleo formal y siguen trabajando más horas, pero para sus emprendimientos.

La mayoría puntualiza que prefiere trabajar en sus hogares en negocios de comida, al considerar que es una actividad muy redituable.

Le sigue la venta de catálogo, así como bazares.

Prefieren no realizar horas extras en sus respectivos centros de trabajo debido a que la paga “no lo compensa”, pero si tuvieran sus propios negocios afirman que las tomarían.

También siete de cada 10 reconoció que sus emprendimientos no están regularizados por lo que operan en la informalidad.

Mencionan que de esta forma pueden lograr 50% de los ingresos que obtienen en sus trabajos principales, dinero con el cual pueden costear gastos en el hogar como pago de renta o servicios de agua y luz.

Por esta razón muchos quintanarroenses han otorgado su apoyo a la reforma que se encuentra en el Senado de la República, la cual modificaría a la Ley Federal del Trabajo para reducir la jornada laboral de 48 a 35 horas semanales.

Pues de acuerdo a lo que han declarado en las redes sociales, esto les daría un mayor margen de maniobra para continuar sus emprendimientos propios y así mejorar su economía.