Ante la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y el posible suspenso para los empresarios con cambios al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Yucatán (CMIC) hizo un llamado al sector a la serenidad y un análisis, pues así como hay amenazas también podría haber grandes oportunidades de desarrollo en infraestructura.

El presidente de la CMIC de Yucatán, Raúl Asís Monforte González, compartió que el gobierno de Estados Unidos tiene en puerta importantes proyectos de infraestructura que pueden aprovechar las empresas mexicanas, no solo en la zona fronteriza sino en otras regiones en las que Yucatán podría tener un protagonismo muy importante.

Abordado ayer después de la entrega del “Distintivo Triángulo Rosa” al organismo empresarial de parte de la Fundación Tócate, el dirigente de los constructores organizados señaló que el estado es atractivo para los inversionistas estadounidenses en materia de seguridad y estado de derecho, aunque todavía hace falta invertir en infraestructura.

“Ya tenemos una base y eso lo podemos aprovechar, la intención del presidente Trump es que crezca su país, que crezca económicamente y en prosperidad y durante toda la historia está demostrado que la economía norteamericana está muy ligada a la economía mexicana, si a Estados Unidos crece y la va bien, entonces también a México”, apuntó.

Empresarios de Yucatán piden calma ante llegada de Donald Trump [Foto: Óscar Chan]

Agregó que si bien es cierto que a los mexicanos no le gusta que el presidente generalice en cuanto a ciertas políticas migratorias, es necesario encontrar las áreas de oportunidad para que a Yucatán y el país le pueda ir mejor durante este año, al aprovechar todo lo que se pueda en la industria de la construcción.

Reconoció que por factores internacionales, como la entra da del nuevo gobierno de EU, la inflación y otros indicadores económicos, el primer trimestre a nivel estatal ha iniciado un poco lento en el sector, así como en otros rubros, pero se espera que en el segundo la situación pueda volver a mejorar.

Subrayó que en el sector público los primeros tres meses suelen ser de espera, ya que las obras empiezan a licitarse en marzo y abril para que se ejecuten durante lo que resta del año, por lo que aún no han iniciado una serie de proyectos.

“Esperemos que se dé pronto, entonces si estamos a la espera, pero lo que no se ha detenido es la obra privada que sigue un dinamismo importante y creo que eso sostiene la fortaleza del sector”, apuntó. 

Destacó que a punto de finalizar su último período al frente de la CMIC en Yucatán, el próximo 4 de febrero, se cumplieron los objetivos de la agenda, basada en cinco ejes fundamentales con servicios más eficientes, mejoras en sus instalaciones, equipamiento tecnológico y capacitación a los socios. 

Adelantó que el 4 de febrero los socios del organismo elegirán a su nuevo dirigente, quien tendrá la tarea de colaborar con los tres niveles de gobierno y continuar el desarrollo de la infraestructura y la participación de las empresas en las licitaciones públicas.