Los negocios de Quintana Roo, sobre todo aquellos enfocados al sector turístico, son los que más contratan seguros de cobertura en contra de desastres naturales como huracanes, incluso contra saqueos.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que a nivel nacional sólo tres de cada 10 pequeñas y medianas empresas cuentan con algún tipo de seguro; pero a la hora de hablar de aquello que específicamente ofrecen cobertura en contra de fenómenos meteorológicos la cifra se reduce a 1 de 20.

En el caso del Caribe mexicano la cifra aumenta a cinco de cada 10 PyMes; pero hablando de las grandes cadenas hoteleras y empresas nacionales la tasa aumenta hasta 8 de cada 10.

La organización detalla que esto se debe a que los pequeños comerciantes de la mayor parte del país ven a la cobertura como un gasto y no una inversión. Pero Quintana Roo, cuya historia se ha visto marcada por los embates de huracanes de gran potencia, tiene una mejor noción de la importancia de proteger su patrimonio, por lo que no suele contratar primas básicas que sólo cubren incendios y daños a terceros, sino también aquellos ocasionados tanto por los huracanes como por los posibles saqueos.

Sin embargo, no todas son buenas noticias: esta tendencia de los quintanarroenses parece que se fue modificando en los últimos años.

“La mayoría de quienes contratan estas primas son personas con más de 35 años, quienes han pasado por al menos un huracán. Por su parte, los emprendedores más jóvenes suelen pasar de su contratación, pues afortunadamente no han experimentado una situación de este tipo”, detalló el agente de seguros independiente y director de SeguQRoo Consultores, Rafael Armenta Martínez.

Explicó que desde el 2017 el pago de seguros contra huracanes en el Estado ha venido disminuyendo hasta caer a un 17%, pero espera que tras la tragedia de “Otis” en Acapulco la mayoría de los comerciantes tomen consideración los riesgos de no tener algún tipo de cobertura.

Comentó que existen primas baratas que protegen desde la ruptura de cristales, saqueo, inundación, robo de contenidos, daños al inmueble por tormentas, descargas eléctricas y cierre por declaratoria de estado de emergencia.