En el PRI, de lo perdido, lo que aparezca
Un barrido y reorganización profunda se iniciará en el Partido Revolucionario...
Un barrido y reorganización profunda se iniciará en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para cuanta de la estructura que tenían se mantiene en el tricolor, porque en el papel aún tienen nombres y apellidos, pero oficialmente no se sabe si ya son harina de otro costal, es decir, de la 4T.
Y es que en el tricolor, como ha dicho el mismo líder estatal Pedro Flota, se pretende tener datos reales de lo que hay, ya que la idea es contar en las elecciones del 2027 con comités de base y seccionales. No aspiran a las líderes de manzana, cuadra y toda esa aceitada maquinaria con la cual arrasaban antes del 2016 en Quintana Roo, pero sí con la estructura básica.
En el tricolor, claro está, son sabedores que toda su gente ha emigrado a otros partidos, por lo cual pretenden reclutar nuevos cuadros, los que no se muevan por dádivas, “líderes reales y no comprables”, que trabajen por la gente, dicen es ese organismo político, lo cual se antoja muy complicado considerando la situación económica del país, además que esa práctica fue fomentada por ellos cuando gozaban del poder.
Por el momento en el tricolor se cuenta con representantes en las 2 mil 400 seccionales electorales, mismos que están identificados, pero claro, se requiere de un ejército mayor de personas convencidas con el proyecto.
La idea es saber, se insiste en el PRI, con cuántos de ellos realmente pueden contar e iniciar, a la voz de ya, con el reclutamiento de cuadros frescos y convencidos con la ideología que profesan, lo cual sería la base de un partido renovado.
Ya con el 70% de la organización de comités seccionales, en el tricolor irán por la renovación de las dirigencias municipales y posteriormente la estatal. Para todo ese trabajo, los actuales dirigentes municipales y estatal ya preparan los tenis para recorrer, a pie tierra, todos los puntos del estado.
Así las cosas en el tricolor, partido que hasta hace 9 años era el más poderoso del estado y el país, pero que ahora debe hacer un recuento de lo que tiene para comenzar de cero en la preparación de su estructura, mantenerse e iniciar con el crecimiento, si el votante así lo quiere, en los próximos procesos electorales.
La experiencia de tricolor, donde sus votantes y estructura dijeron basta, debe servir de ejemplo para los que ahora gobiernan y no caer en los mismos errores. Hasta la próxima.