Encuentro con especies silvestres es cada vez más común por urbanización en Q. Roo
Durante los últimos dos años, se ha documentado, al menos cuatro encuentros de estos felinos.
Un jaguar, recorre entre 20 a 50 kilómetros, buscando su comida en la selva, sin embargo, al retornar a su lugar de origen, se encuentra con nuevas zonas urbanas, como fraccionamiento o casas.
Muchas veces huye del ser humano, pero en otras ocasiones, se adapta, y es cuando hay encuentros entre ambas especies.
Durante los últimos dos años, a través de redes sociales, se ha documentado, al menos cuatro encuentros de estos felinos en zonas habitadas, esto por lo regular, en la carretera Cancún-Chetumal, muy cerca de la localidad de Akumal, entre Playa el Carmen y Tulum.
Javier Carballar Osorio, director del Instituto de biodiversidad y de Áreas Naturales, protegidas de Quintana Roo, indicó que no es algo nuevo, pues desde la década de los 90s, se han dado estos encuentros entre especies silvestres con personas, al ser Quintana Roo, dueño de una basta zona selvática.
"Cada vez hay más personas que tiene un teléfono celular, donde pueden tomar videos pero se trata de un fenómeno que está desde hace mucho tiempo, simplemente no existian redes sociales para divulgarlo", dijo.
Se calcula una población de 4800 Jaguares en Quintana Roo, es decir hay cuatro de cada diez que en todo México, además que su población aumentó 20% en el transcurso de ocho años.
Explicó que es un mito que las especies salvajes huyan de los humano, simplemente se adaptan y continúan en esa zona.
"Un caso específico son los cocodrilos, que siguen viviendo en zonas de manglar donde hay cerca, desarrollo humano"
Indicó que algunas especies, se benefician de esta interacción, pues los alimentan como es el caso de los tlacuaches, o aves.
En el caso de los jaguares se acercan a la población, por algunos animales que tienen en granjas como gallinas o borregos, incluso hasta perros.
Aseguró que en el caso de los jaguares, no hay reportes de ataques, si eso fuera, habría ya al menos 25 ataques por año.
Agregó que en el caso de los cocodrilos comen piezas pequeñas, y el ser humano no forma parte de su dieta.
"Para la gente que vivimos en Quintana Roo, es muy difícil conocer cuál es el comportamiento real de estos animales salvajes, y se ha creado un temor sobre este tema", enfatizó.
Dijo que es importante reportar estos casos con las autoridades de medio ambiente y al 911, pues de forma se crea un mapeo de donde se dan estos encuentros con más frecuencia.