Obreros del ingenio San Rafael de Pucté trabajan a marchas forzadas en las reparaciones para poder superar récord para la zafra 2021-2022, donde se espera lograr una molienda de dos millones de toneladas de caña.

Víctor Manuel Aguilar Nieves, secretario general de la Sección 136 del Sindicato azucarero, dijo que, aunque no hay fecha para el inicio de la zafra 2021-2022, se espera empiece en noviembre. 

Aseguró que vaticinando tal molienda, los trabajos de reparación no han parado desde que terminó la zafra 2020-2021 en julio pasado, pues dijo será una molienda histórica en los más de 40 años que lleva la agroindustria de la caña de azúcar en Quintana Roo.

Aunque el ingenio San Rafael de Pucté tiene la capacidad de moler los dos millones de toneladas de caña, nunca antes se la logrado por falta de producción, pero ahora que las lluvias han sido abundantes, se espera se pueda lograr.

Para esto se necesita tener el equipo, las calderas, molinos, y demás implementos en buenas condiciones, con la finalidad de no tener retrasos por desperfectos dentro de la fábrica y que si se presentan sean por uso y no por falta de mantenimiento preventivo.

Recordó que hace dos años, el Grupo Beta San Miguel consorcio al que pertenece el ingenio San Rafael de Pucté, invirtió en equipó y se realizaron adecuaciones pensando que se molerían dos millones de toneladas, pero la sequía del 2019 provocó que en esa zafra la producción disminuyera un millón de toneladas.

Aguilar Nieves explicó que en la zafra 2018-2019, se cosecharon un millón 850 mil toneladas, pensando que en la siguiente 2019-2020, se superaría los dos millones de toneladas, pero por la sequía solo se cosecharon 900 mil, sin embargo, la recién terminada zafra 2020-2021, la producción se recuperó alcanzando un millón 790 mil toneladas de caña y dadas las abundantes lluvias se espera que en la zafra 2021-2022, se superen los dos millones de toneladas de caña.

“Con las lluvias se espera una buena temporada de cosecha y con esto que la producción aumente”, comentó.

Aseguró que a diferencia de la zafra pasada la mano de obra requerida por el ingenio durante esta temporada de reparación ha sido mayor a la requerida en otros años, por lo más de la mitad de los 500 obreros entre sindicalizados y de confianza se encuentran laborando, con todas las medidas sanitarias.

Esto también genera beneficios en la economía del sector obrero ya que, a diferencia de otros años, este 2021 los productores de caña y empresarios al haber obtenido utilidades están empleando mayor mano de obra, para mantener los cañales chapeados, fumigados y fertilizados, listos para la cosecha.

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