Staff/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- El Año Nuevo trajo de todo para los chetumaleños, desde un reporte policíaco de intento de violación, un niño lesionado al estallarle un petardo en una mano y 55 detenidos, entre ellos 13 menores de edad, y seis individuos presentados ante el Ministerio Público; ese fue el saldo de la Nochevieja, por el excesivo consumo de alcohol que se registró en diversos puntos de Othón P. Blanco.

 

“Fueron ríos de alcohol los que corrieron la madrugada del día primero en el bulevar. La gente en verdad no se midió y hubo necesidad de hablarles recio para que se retiraran, porque ya estaban provocando riñas”, subrayó el director de la Policía Municipal, Gumersindo Jiménez Cuervo.

 

La fiesta se prolongó por varias horas, sobre todo en una tarima donde habían dj’s y a la que los jóvenes subieron a bailar durante horas.

 

Quienes no estaban ebrios, o no tanto, disfrutaron de los primeros rayos del sol de 2013, acompañados de sus familias. La fiesta estuvo pasada por agua, pues comenzó a llover desde las 2 de la mañana de ayer y la precipitación se prolongó por cuatro horas, provocando la  alegría del sector agrícola.

 

Las personas de mayor edad comentaron que esta lluvia “tempranera” da esperanzas al campo y a sus más de cinco mil productores.

 

La zona libre de Belice parecía un pueblo fantasma por la escasez de compradores, quienes dejaron para mejor ocasión el adquirir ropa y zapatos y se dedicaron mejor a descansar.

 

En lo que respecta a las calles, amanecieron sucias, sobre todo por la gran cantidad de fuegos artificiales que se utilizaron anoche. Además, se reportó el nacimiento del primer bebé del año, que pesó tres kilogramos y midió 50 centímetros, en el hospital Morelos. Son vecinos de Subteniente López. 

 

Por último, hijos de cañeros se despidieron de sus padres tras pasar las vacaciones  decembrinas con ellos.