Salomón Cornelio/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A solo días de que arranque el ciclo escolar 2019-2020, el gobierno federal no ha liberado 25 millones de pesos para equipar con bebederos a 200 planteles educativos del nivel básico en Quintana Roo.

Jorge Mezquita Moguel, delegado del Instituto Nacional de Infraestructura Educativa (Inifed) en la entidad, dijo que esos recursos corresponden a la cuarta etapa del programa.

Dijo que estas acciones representan la mayor cobertura desde que se inició el programa en 2016.

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Explicó que se esperaba que a finales de julio pasado se lanzarán las convocatorias para concursar las obras y atender esos planteles que fueron incorporados al programa este año.

Informó que la Secretaría de Hacienda Federal hizo ajustes en el presupuesto de algunos programas, lo que ha ocasionado que aún no se tengan disponibles los recursos respectivos.

A pesar del atraso, afirmó que se tiene plena confianza de que estas acciones se van a realizar en lo que resta este año, según el compromiso de Presidencia de la República a con los comités de padres de familia de las escuelas.

Explicó que desde el inicio del programa en 2016, la primera etapa atendió a 25 planteles, en la segunda y tercera fase 162 y 180, respectivamente, con una inversión conjunta de más de 47 millones de pesos.

Dijo que el programa de bebederos escolares incluye la realización de obra civil sin mayor complejidad que pueden realizarse en un lapso de tres semanas a más tardar por parte del contratista.

Esos trabajos incluyen la construcción de rampa y un módulo para el acceso a niños con discapacidad para el llenado de agua, instalación de un tinaco automatizado con su red eléctrica y red hidráulica de agua potable, colocación de bomba, bandas y filtros.

Mencionó que estos mecanismos tienen que cumplir con requisitos de calidad del Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Resaltó que después de entregada la obra, la empresa responsable está obligada a dar el mantenimiento a los bebederos durante dos años y capacitar a los padres de familia para que posteriormente sean responsables de la operación de estos sistemas.