Andrés Quintana Roo, el vigilante de las leyes
Su monumento representa al espíritu insurgente.
Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La efigie de Andrés Quintana Roo, labrada en piedra negra, américa gris, con más de 42 años, de pie, mantiene la vista al oeste, como vigilando que las leyes se respeten en la entidad.
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Como conocedor de lo que representa para los chetumaleños nativos y allegados al estado más joven de la República; “Andrés Quintana Roo”, obra del escultor Víctor Gutiérrez, fue labrado en piedra negra América gris de Tlalpujahua, Michoacán, en la Ciudad de México, por encargo del entonces primer Gobernador Constitucional del Estado, Jesús Martínez Ross.
La estatua mide tres metros de altura y pesa más de tres toneladas, fue depositada sobre una pirámide invertida, la imagen del héroe insurgente se engrandece, con la mano derecha en el pecho y con un libro en su mano izquierda.
En entrevista, el destacado escultor Víctor Gutiérrez, dijo que los rasgos y vestimenta fueron consultados en una iconografía de Agustín Casasola, célebre fotógrafo de la Revolución Mexicana, se dedicó por muchos años a retratar las pinturas de los museos del centro del país, como el del Castillo de Chapultepec, de donde fue tomada la imagen con la que se inspiró para el moldeo y labrado de Andrés Quintana Roo.
“Recuerdo que nos llevó más de noventa días, la fuimos armando por secciones de a metro, una llegó debajo de la ingle a media pierna, la otra al pecho y luego labrábamos la cabeza, básicamente por los problemas del peso”.
Indicó que fueron tres procesos por los que pasó la estatua, el periodo de modelado de cada una de las piezas de un metro de altura. hechas en barro vaciado y yeso; después, se trazó y labró la piedra, para hacer un lecho alto y un lecho bajo, y una vez armadas las piezas, se punteó y realizó el trabajo más fino, con un retrato modelo del tamaño natural con el que se hizo la obra.
El traslado de las partes fue por tierra, pero en esos años, en Chetumal, no se contaba con grúas de gran tamaño, por lo que también trajeron el andamiaje con maderas para poder armarlo, las piezas se subieron prácticamente a mano con la garrucha y tras cuatro días de colocación, con los rasgos del rostro firmes, Don Andrés Quintana Roo se irguió a la entrada de Othón P. Blanco, en los cruzamientos de las avenidas Insurgentes y Álvaro Obregón.
El destacado escultor, señaló que desafortunadamente, nunca ha sido llamado para que la estatua reciba trabajos de mantenimiento o restauración, que seguramente, después de muchos años, ya le hace falta.
La inauguración del monumento a Andrés Quintana Roo fue el 4 abril de 1975, y desde ese instante, la efigie fue el punto que reflejó la entrada a Chetumal, como un recuerdo de la honrosa persona de la cual deviene el nombre del Estado.
En 2007, fue edificado un puente, inaugurado el 21 de febrero, con el propósito de facilitar la entrada a la capital, justo en las confluencias de las avenidas en las que se encuentra el monumento,la construcción imposibilitó la visibilidad a la efigie de Andrés Quintana Roo; hasta la fecha, es difícil apreciarla desde cualquier punto de entrada a Chetumal.
Ficha
Autor: escultor Víctor Gutiérrez
Altura: tres metros
Peso: tres toneladas
Material: piedra negra, Americana gris de Tlalpujahua, Michoacán