Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El jueves 31 de octubre de 1974 llegó a Cancún, Alejandro Padilla Fabregas un joven con muchas esperanzas y feliz de llegar a un lugar paradisiaco,  y prácticamente virgen, aquí formó una familia, y fue su hijo quien lo llevó a involucrarse de lleno en el mundo del fútbol infantil, hoy luego de más de dos décadas por las instalaciones de la liga Guillermo Cañedo puede decir que generaciones de reconocidos jugadores iniciaron sus primeros pases en un campo preparada por él especialmente para la niñez benitojuarense que práctica el balompié.

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“Mi esposa era la presidenta de la Sociedad de Alumnos de la escuela primaria Ciudades Hermanas Wichita-Cancún, donde se formó el equipo de fútbol infantil Wichita al mando del profesor Wiliam Coba, y es así como llegué a la liga Guillermo Cañedo, en esa época igual venía la mamá de Carlos Vela con sus hijos, el campo no estaba como hoy era tierra y piedras, por lo que les dije que los ayudaba a transformar el campo”, relató el entrevistado.

“Si pudiera cambiar algo de Cancún, sería a sus gobernantes quienes no han sabido cuidar el destino, en su momento les dije que el tiempo compartido y el todo incluido pondría en jaque al destino”, señaló. (Foto: Jesús Tijerina/SIPSE).

Hace 23 años Padilla Fabregas prometió dejar en un día el campo igual al del estadio Cancún 86, en una de las juntas de la liga en la cafetería Pop (ubicada junto al hotel parador) de la avenida Tulum, en esa época pioneros del futbol local infantil como Luis Calderón, Félix Acal y Agustín Saldaña decidieron emplearlo para que transformara el campo de la liga reconocida en su momento como la quinta a nivel nacional por la calidad de jugadores.

“Las cosas han cambiado mucho, porque ha venido gente “fuereña” a tratar de cambiar al fútbol cancunense, de donde han surgido figuras como Daniel Arreola, Sergio Napoles, Iris Mora, Miguel Sabah, Carlos Vela, Carlos Calvo, y Alfonso Tamay, jóvenes que han regresado a visitar la liga a recordar sus inicios, Tamay incluso vino a tomarse la foto en el mural de la sala de juntas y capacitación”, recordó el entrevistado con una sonrisa.

La diversificación del fútbol, y la creación de ligas como la tercera, cuarta, quinta, la premier, más los campos de fútbol rápido provocó un descenso en el número de equipos en la liga.

Para Padilla Fabregas las malas vibras comenzaron a apoderarse de la ciudad en el año 2000, situación que se recrudeció en 2008. (Foto: Jesús Tijerina/SIPSE).

En su época de gloria habían 150 equipos que representaban más de tres mil niños que entrenaban y jugaban ahí durante la semana y especialmente los fines de semana; hoy la cifra es menor pero se mantiene el entusiasmo de padres y familias.

“Entre los egresados de la liga hay jugadores profesionales, funcionarios, políticos y padres de familia que han regresado a su casa, no queremos que el gobierno nos dé, pero tampoco que nos quite”, resaltó Padilla Fabregas, mejor conocido como “Alex”.

Independientemente de los enfrentamientos deportivos, locales y nacionales que han tenido la Guillermo Cañedo en su historia está la de un presidente municipal, que quiso desalojarlos de la supermanzana 21, pero pudo más el poder infantil del deporte que la política.

Un día en la vida de Alex inicia al despertarse, ir a la iglesia, encomendarse a Dios y luego abrir las puerta de las instalaciones deportivas desde las 7:30 hasta las 23:30 horas de lunes a domingo.

Es el responsable del mantenimiento general del inmueble y campo, siempre pendiente de que los niños sean recogidos por sus padres.

Los lunes recopila cédulas de jugadores que estén actualizadas, y rol de juegos, los martes atiende el tema financiero de los árbitros, los miércoles limpieza general, el jueves podar de 14 mil metros cuadrados de césped  (bermuda criollo de tráfico intenso), previas compras de insumos, porque el viernes a las 15 horas el campo debe estar listo para los juegos del fin de semana, cuando lo permite el clima.

Actualmente en la liga Guillermo Cañedo, entrenan  todos los días los clubes Pachuca con cinco equipos, Barracudas antes Chivas con tres equipos, el campo es prestado para eventos especiales, como olimpiadas, eventos de selección de jugadores, entrenamiento de selecciones municipales, entre otros.

Todos los días Alex está rodeado de recuerdos y personajes del fútbol local, porque la pared del local donde habilitado como tienda y su oficina está decorado con posters, cuadros, trofeos y muchos otros.

Los Potros del Hierro del Atlante no fue lo esperado, porque son contadas oportunidades las que han dado a los jugadores locales.

“Encontrar una lugar como Cancún en medio de la selva en esa época me hizo muy feliz, por la tranquilidad con la que se vivía". Alejandro Padilla Fabregas. (Foto: Jesús Tijerina/SIPSE).

Datos

Nombre: Alejandro Daniel Padilla Fabregas
Edad: 65 años
Misión de la Cañedo: sacar jugadores para que trasciendan.