Redacción/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Alertan especialistas que durante los últimos 25 años, ha caído la presencia de al menos 10 especies de peces loro frente a las costas de Quintana Roo, en 50% por factores como contaminación, pesca, cambio climático y destrucción de su ecosistema.

Esto de acuerdo a un seguimiento que anualmente ha realizado la iniciativa “Healty Reefs to de Healty People”, quienes insisten en la importancia de que se les declare como especie marina protegida por autoridades federales, mediante la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059.

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Melina Soto, coordinadora en México de dicho grupo, recalcó que estos peces son determinantes en la salud de arrecifes y corales, además de que son creadores de arena para las playas que también han ido desapareciendo durante los últimos años.

“Lo que más nos preocupa es que los organismos que observamos son pequeños, juveniles que no son maduros para reproducirse. Además una de las características de estos peces es que cambian de sexo con el tamaño, cuando son pequeños son hembras y al crecer son machos”, dijo la investigadora.

Explicó que estos peces van pastoreando el arrecife y se comen las algas que están creciendo, evitando que asfixien los corales, además de generar arena blanca, pues al momento de “ramonear”, se llevan un poco de la laja y excretan arena fina y blanca; incluso recalcó que un adulto mayor de “pez loro semáforo” puede producir 40 kilos de arena al año.

Melina Soto recordó que hay una consulta pública vigente, que debe ser apoyada por la ciudadanía en la página de SEMARNAT, con la intención de proteger al pez loro semáforo, al guacamaya, al azul, de media noche, reina, princesa, rayado, de banda roja, de cola amarilla y de cola roja, mismos que se encuentran en toda la costa de Quintana Roo, pero que cada vez se ven menos.

“Está la consulta pública abierta de la NOM 059 y uno como ciudadano puede incluir comentarios, en donde se puede decir que es importante proteger a los peces loro, que se apoya esta iniciativa. Hay que meterse al portal de la SEMARNAT entre todos para apoyarlos. La destrucción de su hábitat es un problema, ya que dependen mucho del manglar y de los pastos marinos, por lo que contaminación, aumento de temperaturas ye impacto antropogénico los están disminuyendo”, determinó Melina Soto.