Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.-  “Por supuesto que el que nos hayan quitado los animales nos ha afectado, también que las autoridades municipales no nos apoyen; sin embargo, hemos logrado sobrevivir gracias a que retomamos viejas prácticas que existen desde los inicios del espectáculo circense, como los payasos, los comediantes, los magos, los acróbatas y los  malabaristas, afortunadamente nos da para vivir, pero sin duda, nos dañó esa ley de los circos sin animales”, expresó José Ricardo Manzanilla Montero, dueño del circo “Scalibu”. 

Este circo nació en Cancún y es el único en la ciudad; se ha valido del ingenio para sobrevivir a la Ley  de Circos sin Animales o ley General de Vida Silvestre, que entró en vigencia el 8 julio de 2015, y aunque perdió sus atracciones principales, los animales, no ha dejado de buscar e inventar nuevas formas de entretenimiento que motiven al público a seguir asistiendo a disfrutar de su espectáculo, dijo.

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“Nunca vamos a poder desplazar el lugar que ocuparon los animales; sin embargo, hemos asumido que por el momento ya no están con nosotros y  hemos tenido que recurrir  a nuestro ingenio para divertir al público, ahora tenemos comediantes que hacen pantomimas o parodias, payasos, malabaristas, trapecistas, magos; por otro lado, desafortunadamente reducimos el personal, de 14 o 15 empleados que había, ahora somos nueve”, compartió.

Por si fuera poco, en palabras del dueño, “las autoridades no ayudan mucho, ya que además pagamos impuestos, e incluso, nosotros limpiamos cada lugar donde nos instalamos pero no vemos ninguna intención en apoyarnos, dejar que nos instalemos en lugares que incluso nosotros arreglamos y que ahora son parques, como por ejemplo  La Rehoyada, o el parque Gemelos, por mencionar algunos.”

Trabajan los siete días de la semana con dos funciones por día, y aunque buscan a través de las promociones hacer que asista más público, no ha sido fácil, ya que la falta de animales en el espectáculo se extraña.