Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Un promedio de 12 millones de pesos es la cantidad que dejarán de percibir mil 200 negocios establecidos en el municipio Othón P. Blanco como consecuencia directa del establecimiento de la Ley seca por 48 horas como medida regulatoria para cesar toda venta de bebidas alcohólicas antes y durante el día de la elección local; esta derrama económica fluiría hacia la zona libre de Belice y sus casinos. 

El presidente de la Unión de propietarios de Restaurantes, Bares y Similares, Joaquín Ismael Noh Mayo, considera que de ninguna manera se recuperarán los recursos perdidos, asumiendo que un recorte de 24 horas a dicha Ley ayudaría a que la derrama económica fugada fuera menor. 

El sector restaurantero con patente de Venta de Bebidas Alcohólicas con Alimentos en sitios turísticos, como el caso de Calderitas, Majahual, Laguna Milagros y Xul-Há, resentirán aún más la normatividad electoral, consideró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Chetumal, Carlos Angulo Carrillo.

El resultado esperado es un atraso en pagos fijos y variables del mes, como arrendamiento de local, impuestos estatales y municipales, recorte de fuente de empleo por un lapso de dos días, energía eléctrica, entre otros.

La tendencia local establece que los fines de semana, que arranca desde la noche del viernes y concluye la noche del domingo, generan mayor ganancia monetaria a los restaurantes que expenden bebidas alcohólicas, así como a los minisúper y establecimientos proveedores de dicho productos.