Estiman que el 30% de mujeres sufren violencia económica en Quintana Roo
Los hombres afectan a los hijos que tuvieron con su expareja, al amedrentar a la mujer en el tema de pensión alentaría.
Al menos, 3 de cada 10 mujeres sufren violencia económica en Quintana Roo, porque sus parejas se niegan totalmente a que tengan sus propios ingresos, por lo que están a expensas de lo que su pareja les proporcione de dinero.
Brenda Martínez, abogada y activista por los derechos de la mujer, reconoció que, a pesar del avance de las leyes de igualdad y equidad, muchas mujeres, aceptan este trato totalmente dependiente a un hombre.
Agregó que muchos hombres no dejan que las mujeres trabajen durante su relación de pareja, el problema es que, al separarse, las dejan en un estado de indefensión, pues no acumularon experiencia laboral a pesar de que muchas tienen estudios de licenciatura.
A esto se le conoce como violencia económica, debido a que, dentro del matrimonio, ellos ejercen roles machistas y controlan el gasto; sin embargo, las leyes en materia familiar han avanzado en pro de las féminas.
Sin embargo, lo que muchas desconocen, es que ellas pueden realizar una demanda, para obtener una compensación sobre dicho tema, indicó.
"Cuando se da una separación, la mujer que no se le dejó trabajar que se le negaba porque tenía que cuidar a sus hijos, le puede demandar una pensión a su esposo por no dejarla laborar, pero también le puede demandar una pensión compensatoria, que tendrá la misma vigencia que duró su matrimonio"
Este tipo de acciones, pasa también a los hijos de la pareja con la llamada violencia vicaría, donde son utilizados los vástagos para amedrentar a la mujer en el tema de pensión alentaría, que por ley deben entregar al finiquitar una relación.
La Red de Víctimas Quintanarroense dio a conocer la violencia vicaria en el estado misma que es delito que va en aumento, pues hasta diciembre del 2023 sumaban 50 casos y hoy ya son 75; es decir, en lo que va de 2024 se han sumado 25 casos, pero se estiman que son mucho más, pues no siempre se denuncian ante las autoridades correspondientes.