En la actualidad cuando un músico va comenzando y realiza sus primeras composiciones, normalmente las graba de forma casera; esta técnica de grabación se ha desarrollado desde hace aproximadamente 30 años a la par del avance de los programas para grabar, editar y mezclar sonidos.

Esto permite el control total de la producción con mucha facilidad. Conforme va progresando su propuesta musical, necesita reflejar una calidad cada vez superior a la anterior, tal como su propio avance. Sin embargo, el grave error que habitualmente se comete es recurrir de nuevo a una grabación casera. Esto va más allá de conseguir mejores micrófonos.

En un principio estas grabaciones eran análogas y después se hacía la conversión digital y hasta con la aplicación Garage Band es posible marcar un antes y un después en la historia de la producción musical. Sin embargo, en la actualidad, los artistas continúan poniendo sus proyectos en manos de estudios profesionales y es interesante analizar las razones.

Un artista profesional necesita dar un valor agregado a su grabación y evidentemente eso no sucederá si la grabación no es profesional.

Tener a un ingeniero profesional en un estudio profesional de grabación y las mejores herramientas para lograr el sonido deseado es el fin. Hacer las cosas como se deben de hacer.

Mientras no aparezcan dispositivos de inteligencia artificial, remplazando la sensibilidad del ser humano, grabar en un estudio profesional seguirá siendo la mejor opción de un productor para invertir audazmente y aprovechar mejor el tiempo y los recursos de un proyecto profesional; es la manera más conveniente para un artista de demostrar sus cualidades e imprimir su propio sello, demostrar a sus fanáticos y seguidores el compromiso con ellos, pero sobre todo encontrarse satisfecho con el resultado final del proceso creativo y los recursos invertidos: tiempo, dinero y esfuerzo.

La tecnología en los espacios profesionales de grabación no es comparable, ni los logros serán los mismo. Además, debo decir, que el entrar al estudio ya me hace sentir en una atmósfera distinta; y eso también produce un resultado distinto. Hasta la próxima semana.