Redacción/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN.- A pesar de la presencia de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en Playa del Carmen, una Fake News de una presunta bomba colocada debajo del barco Caribe II, encontrada “casualmente” por un buzo, que se distribuyó en redes sociales y fue tomada por medios locales y nacionales sin corroborar su origen, provocó el lanzamiento de una alerta por parte de Estados Unidos para sus ciudadanos.

El miércoles, el periódico Reforma publicó en su portada, como noticia principal, un supuesto bombazo dirigido contra el papá del ex gobernador Roberto Borge Angulo, Roberto Borge Martín. Sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) no da un peritaje definitivo a nueve días de que ocurrió la explosión en el navío Caribe 1, propiedad de la empresa Barcos Caribe. La directora de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), Alicia Ricalde Magaña, informó que se trató de una falla mecánica, aunque después la naviera, propiedad de prestanombres de Borge Angulo, lo negó.

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La embarcación Caribe II, estaba fondeada desde hace un año a unos 500 metros de las costas de Cozumel, y era usada por Barcos Caribe para transportar refacciones para sus otros navíos. Tiene 10 meses sin operar y no cuenta con la concesión respectiva.

Por la Fake News tomada por la Embajada y Consulado de Estados Unidos en México como cierta, por una fotografía que se difundió en redes sociales de la presunta bomba, le prohibió a los empleados de esa nación usar todos los ferries turísticos de Playa del Carmen a Cozumel, hasta nuevo aviso. En la página de internet de la embajada, la alerta la apoyó con la imagen de una embarcación de Barcos México, que navega hoy sin contratiempos.

Por su parte, en un comunicado, el Gobierno del Estado señaló que la embarcación de Barcos Caribe no representó, ni representa, ningún peligro para los pasajeros cotidianos de Cozumel ni para los turistas que visitan nuestros destinos turísticos. “El Gobierno del Estado trabaja para preservar la tranquilidad de los habitantes de Quintana Roo, así como de los visitantes”, afirmó.