En Chetumal, el avistamiento del eclipse solar anular se convirtió en una celebración única e inolvidable, pues la ciudad fue uno de los tres puntos privilegiados en México, donde el sol se pudo ver eclipsado casi en su totalidad, en un 95 %.

Desde las nueve de la mañana, familias y estudiantes de diferentes niveles empezaron a llegar para participar en la observación a través de telescopios instalados en la Explanada de la Bandera, frente al palacio de gobierno de Quintana Roo.

El marco era espectacular, pues el verde turquesa de las aguas de la bahía brillaba en su máximo esplendor.

Una temperatura de 32 grados y una sensación térmica de 43 no fue impedimento para que cientos de familias se dieran cita en tan importante evento.

Muchos fueron preparados con sombrillas y abanicos; los vendedores de saborines y aguas frescas hacían su agosto; aunque también fueron dispuestos zonas de hidratación donde las autoridades ofrecían agua gratuita a los asistentes.

A las 10:50 horas de Quintana Roo llegó el momento esperado: dio inicio el eclipse solar anular, y minutos antes, los asistentes apuntaron sus telescopios hacia el Sol, siguiendo las indicaciones de los expertos.

Otros se prepararon con sus lentes especiales para ver el eclipse, que fueron distribuidos sin costo para las personas, pero también se repartieron plantillas para ver la silueta del sol en el piso, mientras era “devorado” por la luna.

Mientras tanto, la gente disfrutaba de las exposiciones de trabajos escolares, muestra de danza, pinturas y afiches alusivos al eclipse solar, que formaron parte de la fiesta que se vivió en Chetumal.

A las 12:29 horas de Quintana Roo llegó a su clímax el eclipse anular, y el animador hizo un conteo para celebrar este acontecimiento astronómico, que fue seguido por aplausos y gritos de la multitud emocionada.

Justo en ese momento, una pareja aprovechó la ocasión para renovar sus votos matrimoniales ante la gente: el hombre se arrodillo frente a su esposa y le ofreció un anillo, similar al del sol que se observaba en la pantalla a sus espaldas; la gente aplaudía y pedía el tradicional “beso”, “beso”.

Por cinco minutos, la Explanada de la Bandera de Chetumal quedó escurecida, hasta que la Luna concluyó su paso frente al astro sol, dando así fin al eclipse anular, y concluyendo con el eclipse parcial a las 14:17 horas de Quintana Roo.

En la ciudad de Cancún, también se vivió la fiesta, pues al menos 500 personas se reunieron en la explanada del planetario Ka’Yok’ para observar el eclipse; y en la zona maya de Quintana Roo, en Felipe Carrillo Puerto, familias enteras se dieron cita en el parque central Ignacio Zaragoza, donde los niños realizaron el tradicional ritual de hacer ruido con ollas y sartenes para evitar que la luna “devore” al sol, de acuerdo con la tradición ancestral maya.

¿Somos los chetumaleños muy fiesteros, que hasta con un eclipse celebramos a lo grande?