Evitan bloqueo de carreteras cerca de Chetumal
Alrededor de 200 obreros exigían el pago de aguinaldo, pero les aclararon que no les corresponde.
Una manifestación de trabajadores del tramo 7 del Tren Maya fue frenada rápidamente, evitando un caos vehicular tanto en la entrada de Chetumal como en la zona de la carretera federal Bacalar-Limones.
Desde el fin de semana, un grupo de 200 obreros se organizó en redes sociales para cerrar los caminos en los dos puntos antes mencionados. La razón de su queja se debe a que no les pagaron aguinaldo a pesar de haber trabajado todo el año en la obra federal.
“Nos sorprendió que nosotros no nos cayó este bono navideño, cuando a otros compañeros sí. Entonces, ¿Vamos a soportar la discriminación?”, declaró Eusebio León Arriero en un grupo de mensajería integrado por los empleados inconformes.
Incluso hasta pasaron audios donde personal de la Secretaría de la Defensa Nacional confirma que no iban a recibir el aguinaldo.
Todo se encontraba listo para iniciar con el bloqueo de las carreteras desde las ocho de la mañana de este lunes, justo en la víspera de Navidad y cuando más tráfico se registra.
Sin embargo, fueron los demás empleados quienes evitaron el bloqueo, recordándoles que fueron contratados por honorarios.
“La diferencia es que a nosotros nos pagan aguinaldos las empresas que nos emplearon. A ellos, los inconformes, los contrató la Sedena, pero por periodos de tres meses. Y no nos hagamos: cada trimestre reciben un buen finiquito que hasta supera al aguinaldo que nos otorgan”, declaró por su parte Elías Batún Sánchez, uno de los pocos obreros que quedan para dar los retoques finales al puente ubicado en la carretera Chetumal-Subteniente López.
Luego de algunos minutos de hablar sobre este punto, los inconformes entendieron que no iban a lograr nada con este tipo de presiones.
Peor aún: les recordaron que aquellos que han participado en anteriores manifestaciones y que están bajo este formato de empleo temporal, simplemente no renovaron contrato al término de su periodo.
Al final no se logró el bloqueo, retirándose a sus lugares de trabajo y operación, mientras los automovilistas se daban cuenta que el tráfico no iba a suspenderse.