El Ayuntamiento de Cozumel no invirtió un solo peso en la campaña de vacunación del antígeno conocido como quíntuple, pues las dosis para su aplicación fueron donadas por un particular y el gobierno local lo ocultó.

De manera involuntaria, Javier Erives Almada, encargado del Centro de Control Animal (CCA) reveló que las 150 dosis que se utilizaron no se adquirieron con recursos económicos del ayuntamiento.

“Estas vacunas son carísimas” (sic), expresó.

Como ya se ha informado de manera oportuna en este medio de comunicación, el CCA no cuenta con un presupuesto asignado y depende de lo que se le asigne a la Subdirección de Salud, área del Ayuntamiento a la que pertenece.

El inmunógeno se utiliza para estimular el sistema inmune de los canes y que este reaccione ante la presencia de distemper, parvovirosis, leptospirosis, parainfluenza y adenovirus. Cozumel tiene en este momento una crisis de moquillo (distemper) que mantiene el CCA en cuarentena.

Mediante un boletín emitido el 6 de marzo del año en curso por la dirección de Comunicación Social del Gobierno Municipal 2021-2024, se informó del inicio de la llamada “Jornada de Vacunación Quíntuple para Canes”, misma que se llevó a cabo a través del personal del CCA del 06 al 10 de marzo.

El comunicado se señala que “el bienestar de las mascotas que conviven con las familias de la isla es de mucha importancia para el gobierno municipal” (sic). y que la implementación de esta jornada de vacunación surge por encomienda de la presidenta municipal Juanita Obdulia Alonso Marrufo.

Al hablar sobre el tema del brote del moquillo que estalló desde finales del mes de enero de este año, el funcionario mencionó que la responsabilidad de que este brote exista no es del gobierno local, sino de los propietarios de mascotas que no los vacunan y con ello se previene la enfermedad y un gran número de casos.

El encargado del CCA recalcó que, a diferencia de la rabia, el distemper no se atiende con campañas a nivel nacional y que ningún gobierno tiene recursos para atenderla. Agregó que esto se maneja a nivel donación por lo que las 150 vacunas que se destinaron para esta semana se acabaron en tres días.

El nombre del donador no fue mencionado debido a que así lo solicitó al momento de entregarlo. Una vacuna contra el moquillo puede llegar a costar hasta 500 pesos en un consultorio médico veterinario particular.

A raíz del brote de esta enfermedad canina en la isla el ayuntamiento se vio obligado a cerrar las instalaciones del recientemente inaugurada área para mascotas en el parque Quintana Roo, frente a palacio municipal en el que se invirtieron 716 mil 644 pesos.