Comensales de uno de los restaurantes más famosos y antiguos de Cozumel, captaron en video cómo una mujer obliga a un infante de unos cinco años de edad a mendigar entre los turistas extranjeros.

El denunciante acudió al establecimiento localizado en pleno corazón turístico de la isla, donde se percató que una fémina, de unos 30 años de edad, llevó al pequeño a la entrada y lo instruyó para que pidiera dinero a cambio de una flor hecha con palma de coco.

Luego de insistirle a una pareja de estadounidenses por varios minutos, el infante logró que le dieran cinco dólares para posteriormente retirarse del lugar y encontrarse con su supuesta madre afuera del restaurante.

Hasta el momento, ningún representante del DIF ha manifestado su postura sobre este nuevo caso de explotación infantil, de lo que ha venido informando Novedades Quintana Roo a lo largo del año.

Exhiben explotación infantil en la isla de las golondrinas [Foto: Gustavo Villegas]

En mayo de este año, personal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Quintana Roo (STPS), calculó que había en ese momento unos 40 infantes en la isla en condiciones de explotación.

De acuerdo con testigos, eran alrededor de las 10:30 de la mañana de ayer cuando vieron al infante entrar al establecimiento en busca de posibles prospectos para solicitar una dádiva. En su primer intento fracasó, ya que la pareja inicialmente se negó a darle un donativo. El pequeñito se retiró, pero la mujer que lo espera afuera lo instruyó para que insistiera. 

La extranjera, conmovida por la insistencia del menor, le entregó un billete de cinco dólares, mismo que posteriormente dio a la fémina que lo acompañaba y con quien se retiró tomado de la mano. Griselda Ancona, trabajadora turística en la zona, afirmó que no es la primera vez que esa mujer lleva al niño a pedir propinas.

“Lo utilizan para obtener dinero y solo les enseñan a los niños a pedir limosna. Ni siquiera estamos seguros que la mujer sea su madre. ¿Quién nos dice que no puede ser un niño secuestrado en otro estado, que se lo trajeron a la isla?”, se cuestionó.

Al consultarle del porqué no llaman al 911 para denunciar estos casos, la mujer reveló que esto sí ha ocurrido, pero cuando llegan los patrulleros ellos argumentan que no pueden hacer nada.

Casi al cierre de la adición, Ponciano Pool Cohuó, enlace de comunicación del DIF, dio a conocer que Raúl Martín Ceh Fernández, director del sistema, acudió personalmente a atender el caso, pero la señora, al percatarse de la presencia de las autoridades, huyó con el niño.

Se desconoce si instancias como el Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, o la Fiscalía General del Estado (FGE) ya tomaron cartas en el asunto.