Las especies invasoras causan diversos efectos negativos para el ecosistema y las comunidades, por lo que investigadores exhortaron a combatirlas para evitar que haya más daños por estos ejemplares independientes.

Juan Francisco Barrera Gaytán, investigador nivel dos del Colegio Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), señaló que a nivel general las especies invasoras son la tercera causa de pérdida de biodiversidad.

En Quintana Roo algunos de los casos más conocidos son el pez león, el almendro, el flamboyán, pero estos, así como casi todos los organismos invasores han llegado por la introducción directa del ser humano.

Estos han originado cambios en la estructura y composición de las comunidades.

Edi Malo Rivera, investigador de ecología y química de insectos tropicales, agregó que la frontera sur es paso obligado para muchas especies, y abarca Quintana Roo y Belice, y otros estados del sureste como Tabasco.

Por su parte, Juan Jacobo Schmitter Soto, investigador titular del departamento de ecología y sistemática acuática del Colegio de la Frontera Sur, expresó que las plagas también han llegado mediante los barcos, al soltar agua de lastre que introduce microorganismos en el mar.

“Quintana Roo es la zona más invadida en el país por el pez león. Cuando hay una invasión biológica hay que hacer un intento de erradicación, pero eso se debe hacer en las fases iniciales”, dijo.

Exhortan a combatir las especies invasoras, ante daños para la ciudadanía en Q. Roo / (Foto: José Aldair)

El investigador aclaró que intentar eliminar una plaga no es garantía de que se pueda erradicar. Sobre todo cuando hay un proceso de colonización, donde es muy difícil la erradicación

“Eso de que una comunidad nativa bien conservada pudiera ofrecer resistencia a la invasión, que hubiera un depredador que controle al recién llegado o algún competidor, es una esperanza fundada pero que no siempre se cumple”, advirtió.

Everardo Barba Macías, investigador de ecología y manejo de humedales, comentó que las especies invasoras no tienen depredadores naturales al introducirse, tienen altas tasas de reproducción y de adaptación, e incluso pueden desplazar otras especies.

Para combatir las especies exóticas es necesario que no se traigan semillas de plantas de otros estados, los cuales sobreviven bajo otras condiciones.

Shmitter Soto añadió que convertir la plaga en un recurso es otra manera.

“El pez león se ha logrado controlar por medio de torneos de pesca. Se come en algunos restaurantes, como en Xcalak o en Cozumel”, dijo.

Otros estados del sureste se han hecho introducciones de enemigos naturales para el control biológico de plagas. Pero esta medida requiere estudios previos para decidir si se introduce, y los organismos introducidos deben alimentarse solo de la especie que se intenta eliminar.