Exitoso viaje al pasado con Rodrigo de la Cadena e invitados especiales
Con aplausos de pie, Cancún despidió al maestro luego de una noche de nostalgia, de recuerdos y grandes talentos en el escenario con quienes revivió los 50 años del Festival OTI.
El teatro de Cancún fue el recinto elegido por el maestro Rodrigo de la Cadena para traer el concierto íntimo Festival OTI 50 Aniversario, en el que estuvo acompañado de talentosos músicos y cantantes, quienes llevaron al público a vivir una noche de recuerdos musicales.
Los cuatro armónicos de Yucatán abrieron la noche con el bello bolero Alma mía de la compositora María Grever y dos temas de la autoría del maestro de la Cadena: Extraño los domingos a las dos de la mañana y Sin ti sin mí, adentrando a los presentes a una atmósfera romántica envuelta por el acorde de los requintos de guitarra.
El turno de los jóvenes hermanos Miranda llegó para interpretar el icónico tema de Chucho Ferrer, que fuera entrada institucional del festival musical que impulsó la carrera de cantantes, músicos y compositores en los años 70, apertura que en aquel entonces estuvo a cargo de los hermanos Zavala y que la noche del sábado encantó al público por sus maravillosas armonías vocales.
Así, De la Cadena arrancó un viaje por la historia de la música y los éxitos que nacieron en el OTI, empezando en 1972 con el tema Yo no voy a la guerra de Roberto Cantoral, el cual fue descalificado del certamen por su lírica, ya que era parte fundamental de la clasificación.
Canción del hombre de Felipe Gil, Que alegre va María de Sergio Esquivel y Quijote de Roberto Cantoral, canción de 1974, fueron las primeras entregas del músico y compositor que ha mantenido vivo el legado de aquellas bellas épocas, Rodrigo de la Cadena.
Javier Gerardo, maestro con más de 40 años de trayectoria en el mundo de la música, fue el primer invitado de la noche, interpretando el tema de 1974 Hoy canto por cantar de Ricardo Ceratto.
Acompañado por orquesta en vivo formada por músicos quintanarroenses y dirigida por el gran Abraham Barrera, la noche continuó con un derroche de talentos como los pupilos del maestro De la Cadena, Pablo Marentes, Evan y Rubén Plascencia, quienes cautivaron a los presentes con su sensibilidad y potente voz.
Mi éxito de Mario Pintor, canción de 1983, Fotografía de Oscar Athié y Ay Amor, fueron algunas de las canciones que el público cantó a coro para luego encender sus celulares y disfrutar del tema Vive de Napoléon y culminar la noche con Al final de Roberto Cantoral, canción que cantó todo el elenco, ganándose aplauso de pie como agradecimiento a una noche inolvidable que duró poco más de tres horas.