El ecosistema costero requiere con urgencia planes y estrategias de recuperación, ante los daños que ha sufrido derivado de los efectos del cambio climático que ha reducido la biodiversidad del mar y de la zona terrestre.

En el foro de Diálogos por la Transformación "Mares, Costas, y Turismo", un grupo de expertos señaló que Quintana Roo enfrenta actualmente pérdida de vegetación, de duna costera, y de arrecifes.

Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de la asociación Amigos de Sian Ka'an, señaló que respecto al arrecife, se ha visto afectado recientemente por el efecto del calor, el sargazo que ha llegado los últimos 10 años por los efectos de la temperatura marina, y también desde años anteriores por la contaminación por descargas negras.

“La contaminación del agua hotelera, turística, urbana, agrícola está matando a los arrecifes de manera muy importante. La contaminación del agua favorece que el sargazo tenga nutrientes para seguirse reproduciendo, pero está matando al arrecife la cobertura de alga por la contaminación del agua”, dijo.

Merediz Alonso agregó que el daño económico estimado por la Auditoría Superior de la Federación por la contaminación del agua es de 85 mil millones de pesos anuales, hace 10 años. Este es también parte del costo de no invertir en plantas de tratamiento.

Por otra parte, Enrique Lendo, experto en desarrollo sustentable, resaltó que los científicos dicen que con 1.5 grados centígrados de aumento en la temperatura del planeta habría graves problemas ambientales. A la fecha hay 1.2 grados de aumento.

“Establecimos en el Acuerdo de París, estabilizar la temperatura en 1.5 grados. Para lograrlo tenemos que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al menos 50% al 2030 (…) y en el 2050 tienen que ser cero emisiones, quiere decir que el 80% de la energía tiene que provenir de fuentes limpias”, explicó.

Esa transformación costaría alrededor de cinco billones de dólares al año, poco más de cuatro veces el Producto Interno Bruto (PIB) de México.

Pero, si no se resuelve la situación y se alcanza el aumento de 1.5 grados, Enrique Lendo aclaró que los científicos estiman la extinción del 90% de los arrecifes de coral del mundo. A dos grados sería la extinción total de éstos.

Y en cuatro grados, se estiman más de mil millones de personas desplazadas en el mundo por inundaciones costeras.

Pese al panorama, Vicente Ferreyra Acosta, director de Sustentur, expresó que actualmente hay 25 proyectos por parte de la iniciativa privada de restauración de playas, duna costera, y arrecifes, que están pausados por razones burocráticas.

Como medidas para mitigar el daño, el director ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an puntualizó que se deben retomar los programas de tratamiento de agua con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y considerar a Tulum, a Muyil, y Bacalar.

“La inversión en plantas de tratamiento de aguas residuales (…) terciarias, que son las que nos ayudan a eliminar los nutrientes que son aquí en esta región, lo que causa esta muerte de los arrecifes y de otros ecosistemas, debería ser una prioridad”, resaltó Merediz Alonso.

Asimismo, es necesario aumentar el presupuesto, invertirlo correctamente, y fortalecer a la sociedad civil, con el refuerzo del marco laboral y fiscal, sin que se pierda la transparencia del manejo de los recursos.

Finalmente, según datos de la federación, el 50% de los ecosistemas se ha transformado, 25% de los acuíferos está sobreexplotado, 62% de los humedales se ha perdido, y 70% de los cuerpos de agua superficiales está contaminado.