Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN.- Los impulsores del Sello Colectivo Calakmul impartieron un taller entre productores locales del norte de Quintana Roo para explicar los beneficios de certificar sus procesos de elaboración, como el lograr mayor confianza del consumidor final al demostrarle que son ambientalmente responsables, y sumarlos al grupo de apicultores, artesanos y prestadores de servicios que habitan en el Área Natural Protegida (ANP) de Campeche.

Miriam Acosta Pérez, bióloga y consultora externa en la Reserva Biosfera Calakmul, sostuvo un conversatorio con personas de Lázaro Cárdenas, Solidaridad y ejidos cercanos a Cancún en el que mostró la importancia de ser ambientalmente sustentables.

 “El sello es una iniciativa de la dirección de la Reserva en acompañamiento de la Cooperación Alemana y avalado por el Consejo Municipal de Desarrollo Sustentable de Calakmul”, explicó la consultora.

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Hace ocho años inició en la Universidad del Caribe el Tianguis del Mayab que agrupa a productores de la zona maya que comercializan sus productos todos los miércoles en los pasillos de la casa de estudios.

 “Platicamos con los compañeros del tianguis, ellos también iniciaron con esa idea, esa iniciativa de que los productos que se ofrecen en el tianguis tuvieran cierta trazabilidad y lista de verificación para ver cómo el productor está llevando a cabo la elaboración o el cultivo, de tal manera que sea un referente para la gente que viene a comprar sepa todos los procesos que tiene la comida que se lleva a la boca”, explicó.

La bióloga y consultora ambiental reconoció estar abiertos a crear sellos hermanos y vinculaciones, pues es a partir de la base colectiva y social como logran generar beneficios y certificados que no sean costosos.

“Las hay muy costosas y para el artesano o el campesino es muy difícil adquirirlas, deben ser certificaciones que sean pagadas fácilmente”, aceptó.

El costo del Sello Colectivo Calakmul depende del tamaño de la empresa que lo solicite, pero en promedio cuesta 15 mil pesos y se renueva cada dos años.

“Consiste en un proceso de evaluación a servicios y productos que están hechos en Calakmul, donde podamos fomentar la conciencia ambiental y social de los microempresarios para que sean ambientalmente responsables, mejorando el proceso y que el consumidor esté seguro que lo hacemos esté en la legalidad y el uso responsable del medio ambiente”, abundó.