'Brillan' por su ausencia los botes de basura en la avenida Tulum

La falta de contenedores de desechos sólidos afecta la imagen del lugar, que es visitado por cientos de turistas.

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La basura se ha vuelto un rasgo que adorna las principales avenidas de Cancún. (Consuelo Javier/SIPSE)
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Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En un kilómetro de distancia entre avenida Cobá y Uxmal, sobre la Tulum, hay tres contenedores de basura al servicio de transeúntes, que a dicho de quien camina a diario por la zona, son insuficientes.

A meses de la reapertura de esta vialidad, tras su remodelación, en zonas como el mercado “kiwik”, el pavimento rojo es acompañado con vasos, botellas, bolsas de plástico y restos de cartón, en el paso del viento van cambiando de lugar creando con ello una mala imagen.

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Estos contenedores están ubicados frente al banco Santander, el segundo cerca del ayuntamiento, y el tercero, al cruce con la avenida Uxmal. Comerciantes de la zona comentaron que antes de la remodelación había el doble.

El problema fue el abuso y la mala práctica que vecinos y comerciantes hicieron de estos contenedores, por ello se redujo el número para que dejaran de utilizarlos como pequeños basureros clandestinos, explicó Enrique Ruíz Dzúl, director de Servicios Públicos en Benito Juárez.

Labores de limpieza en calles

En las calles se observan adultos mayores trabajar en el barrido de los parques y jardines, quienes procuran mantener limpias sus áreas, sin embargo, comentan que tan solo en dicha zona cada día se colectan dos toneladas de basura, incluyendo la hojarasca de los árboles.

Empleados como Alfonsina N, de 65 años, dedica a barrer las calles principales de la avenida Tulum y Nader, comenzando desde el cruce con la avenida Cobá, comenta que mientras barre la acera principal y su área jardinada, además de basura de los árboles encuentra a su paso bolsas de plástico, cartón y botellas. “Me pongo a barrer desde las 7 de la mañana, a esa hora las calles están vacías, con poco movimiento, pero lucen sucias por todo lo que deja la gente”, dijo.

Acostumbrada a que su trabajo no tiene fin, después de la primera vuelta, da varios recorridos y ya no le sorprende que en lugares que ya había barrido, haya nueva basura tirada en el suelo.

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