Una familia de Quintana Roo tiene en promedio apenas 137 pesos diarios disponibles para satisfacer sus necesidades de comida y transporte. Poco más de la mitad de sus ingresos están comprometidos en gastos fijos como la renta o pago de vivienda, servicios de agua y luz, educación, deudas, entre otros.

De acuerdo al reporte “Ingresos y gastos de consumo en los hogares de México”, en Cancún los ingresos familiares si bien ascienden a 12 mil 920 pesos mensuales en promedio, solo 37% de ese dinero tiene libre disposición, debido a lo caro que resulta vivir en la ciudad.

Chetumal, si bien tiene un costo de vida un poco menos caro que en las ciudades turísticas del norte de la entidad, tiene el problema de registrar un promedio más bajo de ingresos: apenas 9 mil 210 pesos mensuales.

El reporte señala que 63% de los ingresos familiares prácticamente no se pueden tocar, porque son etiquetados para gastos fijos.

Tomando en cuenta el promedio de ingresos en Cancún, 8 mil 140 pesos son casi intocables, mientras que solo 4,780 pesos son los que pueden ser utilizados para otros como la comida o el esparcimiento.

Además, el propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha colocado a ambas ciudades entre las más caras, por sus niveles de inflación superiores a la media nacional, de 0.91%.

Esta es la principal razón por la que 38% de la población de estas dos urbes tienen deudas a corto plazo: la mayoría recurre al empeño o préstamos exprés para poder sobrevivir.

Sin embargo, no todas son malas noticias. A pesar de la inflación que encarece los productos y servicios, y la poca disponibilidad de dinero después de pagar las cuentas; los quintanarroenses aún se encuentran en las primeras posiciones donde es más fácil acceder a ingresos extra u obtener mejores fuentes de empleo que permitan mejorar sus condiciones de vida.

En otras palabras, la vida es cara en Cancún y Chetumal, principalmente en el norte de la entidad. Sin embargo, la facilidad de conseguir empleo permite contar con más oportunidades de mejorar las condiciones de vida.

Al menos el 72% de los trabajadores de la zona turística afirman que han logrado obtener un mejor sueldo en los últimos dos años.