Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Tres veces  a la semana llega el agua para las familias de Akumal; mediante pipas se realiza el abasto en tanto se instala la red de agua potable y el resto de los servicios.

Una corriente de aire levanta polvo y hojas secas y forma un remolino que se deshace tan rápido como se formó. Bajo el sol sofocante del medio dia, albañiles trabajan en la construcción de las viviendas. El agua es importante para el proceso, y se almacena en tinacos de plástico. Por lo  menos cada dos días se hace el suministro para no detener la obra, explica Alfredo, uno de los constructores, quien detiene unos momentos la labor.

Por otro lado, Milca Herrera, señala que la mayor parte de sus vecinos se encuentra trabajando, durante el día. Sin embargo, los lunes, martes y domingo, cuando pasa el camión surtidor de agua hay que estar para llenar los tinacos.

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En su caso, cuenta con dos depósitos, uno de 1,100 litros y otro de 2,500, por lo que paga 200 y 400 pesos a fin de que no les falte el vital líquido que en esta temporada de calor es importante para la higiene personal.

“En un inicio nos cobraban 150 pesos, y se va haciendo más caro cada vez traer el agua. Ahora los vecinos estamos colaborando con 200 pesos para comprar tubería y hacer una red  provisional para que todos tengamos el servicio”, agregó.

A simple vista se observa que quienes están frente a la calle que cuenta con los servicios, disponen de agua potable que les suministra la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, con todo instalado incluso el medidor. Asimismo, la gran mayoría también dispone de energía eléctrica o ya está la orden de servicio para la instalación. El resto de los avecindados carece de agua potable y energía eléctrica. 

“Ahora hay muchos robos, de día o de noche, pero se dan más casos cuando salen a trabajar y las casas se quedan solas”, indica Milca. Recuerda que se entregaron los predios con la advertencia de que los servicios vendrían posteriormente.

En otra mañana de esta colonia, Marcelo se afana en colocar láminas de cartón en lo que será la casa para la familia. El techo estaría terminado la tarde de este jueves. “Urge dejar de pagar renta, yo creo que este fin de semana ya tendremos todas las cosas aquí”, manifiesta desde lo alto de la estructura de madera donde coloca las láminas de cartón con ayuda de uno de sus dos hijos. Para el abasto de agua cuentan con un tinaco de 700 litros. Por 150 pesos consigue que le llenen el recipiente cada segundo día. Mientras, acelera el ritmo. Los fardos de  lámina están ahí listos para ser colocados en el techo y luego serán las paredes del mismo material. “Por el momento es todo lo que hay para dejar de pagar renta”, precisa.