La presencia de fauna callejera no sólo plantea desafíos humanitarios, sino que también impacta directamente en la salud pública de los carrilloportenses, informó el Centro de Bienestar Animal.

Destacó que la convivencia de animales abandonados con la población humana puede llevar a la propagación de enfermedades. La fauna callejera, sin acceso regular a cuidados veterinarios, puede convertirse en portadora de enfermedades que afectan tanto a los animales como a los seres humanos. La transmisión de parásitos, bacterias y virus representa un riesgo significativo para la salud pública.

“La interacción entre humanos y fauna callejera aumenta el riesgo de lesiones y accidentes. Mordeduras, arañazos y posibles ataques pueden resultar en lesiones que requieren atención médica, aumentando la carga en los servicios de salud y generando preocupaciones sobre la seguridad en áreas donde la fauna callejera es común”.

Aseveró que las enfermedades zoonóticas, aquellas que pueden transmitirse entre animales y humanos, presentan un desafío adicional. La falta de medidas efectivas, principalmente en la concienciación de los dueños agrava la situación, estos animales pueden convertirse en reservorios de enfermedades que ponen en peligro la salud pública.

Sostuvo que para abordar estos desafíos, es esencial adoptar un enfoque integral que combine la gestión de la fauna callejera con iniciativas de salud pública. Requiere la colaboración de la comunidad, la participación activa de residentes, organizaciones de bienestar animal, es clave para implementar soluciones efectivas que beneficien tanto a los animales como a la salud pública en general.

“Hacemos un llamado a la comunidad para participar en iniciativas que aborden este problema de manera holística. La conciencia, la esterilización, la adopción responsable y el apoyo a programas de salud animal son pasos cruciales para construir una comunidad más segura y saludable para todos”.

De acuerdo con información del Hospital en el municipio indicó que las enfermedades zoonóticas que se transmiten de animal a humanos, como sarna, parasitarias, tiña, toxocariasis, entre otras, o brote de animales, ácaros, pulgas y garrapatas, que pueden adherirse fácilmente a la piel humana, hasta la fecha no se han atendido a nadie con ello.