La política fiscal es una rama de la política económica que configura el presupuesto del estado y sus componentes, el gasto público y los impuestos como variables de control, en síntesis, la política fiscal se refiere en gran medida a la recaudación, mecanismo de gran relevancia para el estado y de consecuente beneficio para todos los ciudadanos.

Como porcentaje del PIB, México es unas de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor nivel de recaudación de impuestos, lo que significa un verdadero reto para el gobierno federal, pues a pesar de que este indicador ha crecido moderadamente en los últimos años, ha sido insuficiente para atender las necesidades del país.

Derivado de observaciones como la citada anteriormente, podemos reiterar la importancia de la política fiscal, su análisis y correcta implementación en cada área de injerencia, es decir, prácticamente en cada transacción realizada a diario.

Resulta de suma relevancia, además, el asegurar la eficiencia y actualización de dicha política fiscal, es imperativo asegurarse de que en el día a día los sistemas tributarios en el país respondan a las necesidades de todos los gremios, en este caso, el del reciclaje.

En este sentido, Alfredo Sánchez Minutti, delegado del Instituto Nacional de Recicladores en el Estado de México, explicó en exclusiva su preocupación de la asociación: “Quienes desarrollamos actividades económicas en este gremio, entendemos la necesidad de participar en una economía circular, entendida como el modelo que se basa en compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y finalmente, reciclar.

“El término “reciclar”, tan popular hoy en día, encierra muchas más complicaciones fiscales de las que podría pensar quien no tiene una relación cercana con el medio, complicaciones que deben visibilizarse para lograr soluciones viables y de beneficio para el estado, pero también para quienes diariamente laboran en un sector que llega a generar hasta 2 mil millones de pesos al año solo tomando en cuenta el reciclaje de plástico PET, esto según la asociación civil ECOCE”

“Hace poco más de una década, el sistema hacendario había encontrado la respuesta a la principal problemática en el medio, fue diseñada y permitida la “autofactura” para todas las compras de primera mano, es decir todas las compras realizadas a los generadores de desechos sólidos reciclables en primera instancia, lo cual nos engloba prácticamente a todos.

“Dicha práctica fue permitida hasta finales del año 2008, la principal causa de su eliminación, entendible además, fue el reiterado abuso de la misma, lo cual ha puesto al gremio del reciclaje en una complicada situación a partir del 2009, ya que se nos ha obligado a tributar en el régimen general, orillando a muchos a malas prácticas como la evasión fiscal o la compra de facturas, lo cual de ninguna manera es justificado, sin embargo el proceso de facturación se hace mucho más complejo para nosotros ya que los insumos reciclables que compramos tienen impuestos que ya han sido cubiertos por el consumidor primario, lo cual deja en nuestra política fiscal un grave laguna que debe ser atendida con prontitud.

“Todos los que integramos el Instituto Nacional de Recicladores (INARE), presidido por Armando Hernández Macías, coincidimos en la necesidad de generar un círculo honesto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, estamos abiertos a la búsqueda de soluciones que nos lleven a tributar de manera correcta, de lo contrario los vicios obscuros en la facturación podrían perpetuarse, situación que no resulta una complicación menor si pensamos en un sector que le da uso, movilidad y sentido, a 100 millones de toneladas de basura producidas en México anualmente”.