Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Sin una celebración oficial, pero exhortando a la población para reflexionar sobre el cuidado de los recursos naturales a través de prácticas ecológicas, este 22 de abril Cancún se une a la celebración del Día Internacional de la Tierra.

Este año, el eslogan de esta conmemoración mundial es “Ciudades verdes” y tiene el fin de movilizar a las poblaciones para lograr un ambiente basado en la sustentabilidad, así especifica la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aspecto que es apoyado por los ambientalistas locales, como Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an.

Ven necesario apostar por energías renovables 

El biólogo detalló que el trabajo es fuerte, principalmente en esta región. También habló de la mejora de sus prácticas ecológicas, como es el tratamiento de aguas residuales y sin dejar a un lado la rehabilitación de los programas de manejo de Áreas Naturales Protegidas (ANP) y la cultura del reciclaje.

Consideró necesario avanzar en estas acciones, porque la población urbana vive en una época de transición por los efectos del cambio climático, por lo cual resulta indispensable apostar más por las energías renovables para propiciar la eficiencia energética.

Festejarán donando plantas 

Al respecto, Felipe Villanueva Silva, director de Ecología Municipal, indicó que si bien las dependencias federales no programaron actividades en el sector estudiantil por ser temporada de vacaciones, la Dirección a la que representa realizará durante todo el día algunas tareas en el Parque Urbano Kabah, como la donación de plantas a la comunidad.

“Esta ficha sirve para reconocer que vivimos en una ciudad cosmopolita y aunque cada año es notable que muchas más personas están al pendiente de lo que ocurre con el medio ambiente y se involucran en actividades de reforestación, así como al cuidado de las tortugas marinas, no debemos bajar la guardia”, admitió el funcionario.

La proclamación del Día Internacional de la Tierra es un mecanismo que nació desde 1992 para reconocer el valor que el planeta y sus ecosistemas dan a la vida humana.