Con un retraso de casi seis meses, por fin la subsecretaría de Cultura –dependiente aún de la Secretaría de Educación (SEyC)– anunció la realización del Festival de Cultura del Caribe (Fecuca) para este mes, pero sin contar con un programa definido, porque a sólo cuatro días de su arranque se desconocen las sedes, las actividades y los artistas que participarán en el evento cultural de mayor prestigio y convocatoria en el estado, nacido a fines de la década de los 80 a iniciativa del gobernador Miguel Borge Martín.

Por lo visto, a la subsecretaria de Cultura, Jacqueline Estrada Peña, le ganó la desesperación ante la inminente creación del Instituto Quintanarroense de la Cultura que entrará en funciones en breve y del que pretende ser titular, y decidió aventarse un salto al vacío organizando en un dos por tres un festival que requiere meses de trabajo y planeación, sacrificando la calidad y destinando el evento a un fracaso anticipado.

El Fecuca 2017 está programado para realizarse del 12 al 20 de mayo, sin embargo a solo días de su inicio es imposible encontrar información al respecto, porque Jacqueline Estrada ha mantenido un hermetismo casi absoluto sobre el tema.

La única promoción que ha recibido esta edición del Festival de Cultura es a través de la fanpage de Facebook “Festival de Cultura del Caribe”, utilizada en el pasado para publicar tanto el programa como las actividades.

En ella se colocó en la madrugada del 29 de abril un par de imágenes anunciando el Fecuca 2017 del 12 al 20 de mayo; después otra imagen en el mismo sentido el 2 de mayo, y un video invitación al evento el 4 de mayo, y nada más.

Quizá sólo Jacqueline Estrada sabrá qué actividades habrá, cuántos artistas participarán, qué municipios abarcará el Festival y en dónde serán las conferencias y presentaciones.

No hay programa, ni promos espectaculares, ni nada, y en el portal oficial de la Secretaría de Educación y Cultura el Fecuca simplemente no existe, ya que no hay información sobre el tema, ni siquiera un escueto boletín.

El vacío de información no denota otra cosa más que una falta imperdonable de preparación y de que la realización del festival se está improvisando para “cumplir” y nada más.

Es otro tache espantoso para la antropóloga Jacqueline, a la que la responsabilidad le quedó tan grande que ha provocado que hasta se extrañe a su criticada antecesora Lilián Villanueva Chan.