Cada vez es más común en Quintana Roo, especialmente en Cancún y Playa del Carmen, que las fiestas que incluyen bebidas alcohólicas terminen en peleas y lesiones con armas blancas y de fuego. En gran medida, gracia a la normalización de la violencia.

De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública, en lo que va de este año se han atendido 286 casos de personas heridas tras una noche “de copas”, cuando entre el 2018 y el 2021 apenas fueron 193 casos.

“Esto es prueba de la descomposición social acelerada por la que atraviesa Quintana Roo”,  aseguró la psicóloga Paola Várguez Vázquez, quien añadió que el estrés y la ansiedad que se agudizaron con la pandemia, así como la normalización de la violencia en ciudades como Cancún y Playa del Carmen, son las principales causas del aumento de estos hechos.

Dijo que la constante información que fluye sobre asesinatos, ejecuciones, asaltos y cobro de piso, entre otros delitos; facilita que las personas pierdan “sensibilidad” ante estos hechos y de manera inconsciente, pierdan sus inhibiciones.

“Es como aquella película donde las personas se volvían violentas por un día: si los quintanarroenses están constantemente bombardeados por hechos violentos, y no hablo por las noticias, sino por el ejecutado que ellos ven en su calle o los narcomenudistas con los que conviven; es comprensible que consideren poco a poco que la violencia es algo normal, y por eso replican este comportamiento. El alcohol ayuda a este impulso primitivo”,

puntualizó la también integrante del Colegio de Psicólogos de Quintana Roo.

La información obtenida a través de Transparencia revela que las riñas sucedieron entre amigos y hasta integrantes de la misma familia. El motivo de los ataques, según los informes recabados de las distintas corporaciones policíacas municipales, las diferencias que se agravaron con el consumo excesivo del alcohol.

En lo que va de este año estas “peleas de mala copa” provocaron la muerte de cinco personas, así como la mutilación de 25, desde orejas, dedos hasta brazos. La mayoría sufrieron heridas con machetes y cuchillos.

También destaca que casi todos estos incidentes ocurrieron en las colonias populares de las cabeceras municipales de Solidaridad, Benito Juárez y Othón P. Blanco.